CULIACÁN, Sinaloa
La casona en donde fue citado Ismael “El Mayo” Zambada el pasado 25 de julio, es un sitio llamado “Finca San Julián”, ubicado al final de la calle principal de Huertos del Pedregal, en las afueras de Culiacán, en Sinaloa.
El inmueble cuenta con alberca, palmeras de las que cuelgan luces de jardín, y dos grandes palapas con mesas y sillas recogidas como si fuera una sala de juntas campestre.
La Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que ahí estuvo el capo antes de ser llevado a Estados Unidos por Joaquín Guzmán López, hijo de su exsocio Joaquín “El Chapo” Guzmán, por eso dos agentes a bordo de una camioneta custodian la puerta principal. La finca está asegurada hasta obtener una orden de cateo.
La hipótesis principal de las autoridades refiere que Zambada García fue secuestraron en esa finca, lo que da crédito a la carta que el capo compartió a través de su abogado Frank Pérez el pasado 10 de agosto. En la misiva, el sinaloense asegura que fue golpeado, sometido y amordazado para llevárselo a Estados Unidos a la fuerza.
La Fiscalía también refirió que ahí fue asesinado el ex Rector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, principal opositor político del Gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya.
Apenas el 21 de agosto, la dependencia informó que a Zambada García se lo llevaron desde una pista en el Campo Berlín, lo que significa que el líder del Cártel de Sinaloa recorrió más de 20 kilómetros en algún vehículo hasta salir de Huertos del Pedregal y tomar la carretera a Culiacancito.
Además, no hay ni una sola cámara de videovigilancia estatal durante ese trayecto, todas han sido reventadas por grupos criminales; sin embargo tuvo que pasar forzosamente por las cámaras de una gasolinera, las de un salón de fiestas y las de un motel que se encuentran en el camino.
Debió pasar frente al arco que da la bienvenida a Culiacancito y antes de entrar al pueblo dar vuelta a la izquierda, siguiendo un camino junto a un dren que lleva a La Palma, Navolato.
A mitad del trayecto se pueden ver los anuncios carreteros que llevan al Campo Berlín, un sitio en medio de parcelas y campos donde hay ganado de engorda. En el lugar, apenas hay unas 100 casas construidas, la mayoría por personas que migraron a trabajar en el campo sinaloense.
Actualmente, el Campo Berlín parece estar minado, pues están construyendo una calle, pero eso no habría importado para quienes querían llevar a Zambada García a Estados Unidos desde la pista que se ubica ahí. Es un lugar que sirve comúnmente para vuelos locales, sobre todo para la fumigación y riego de siembras del Valle de Culiacán.
Tiene una pista para despegues de aviones ligeros. A un lado, se localiza un hangar con aeronaves que están siendo desarmadas. Afuera, está apostada una camioneta con personal de la FGR que resguarda la zona y está a la espera de una orden de cateo.
Mientras tanto, un convoy del Ejército, con unos 20 militares armados, patrulla los alrededores del campo.
A lo lejos, los vecinos están atentos desde sus jardines. Entre ellos también hay hombres con radios y celulares, que reportan a la distancia quién entra y quién sale del Campo Berlín.
Si esta versión de la FGR es correcta, confirmaría que en Sinaloa cualquier persona puede ser sometida, golpeada, desaparecida, trasladada contra su voluntad por kilómetros y llevada hasta lugares con pistas de vuelo, que si tienen suerte serán llevadas a Estados Unidos para que sean detenidas en ese país.
Y que hay vuelos ilegales en pistas de uso agrícola para cometer actos criminales y que ninguna dependencia está al pendiente de quiénes aterrizan o despegan de ahí.
La suerte de “El Mayo” Zambada no la tienen todas las personas desaparecidas de manera forzada. A él lo dejaron vivo y está a unos días de ser juzgado.
La FGR ha informado que las investigaciones continúan y que, por ahora, se ha señalado a funcionarios que han realizado investigaciones deficientes.