Ciudad de México
Con el capo del Cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, cumpliendo su sentencia, sus hijos dirigieron el negocio familiar hacia el fentanilo y establecieron una red de laboratorios que produce enormes cantidades de la droga barata y letal que trafican a Estados Unidos, dieron a conocer los fiscales en un acta de acusación reciente.
Aunque el juicio de "El Chapo" en Estados Unidos giró alrededor de los cargamentos de cocaína, el caso contra sus hijos expone el funcionamiento interno de un cártel que experimenta un cambio generacional mientras trabaja para "fabricar el fentanilo más potente del mundo y venderlo en Estados Unidos al menor precio", de acuerdo con el acta de acusación desprecintada el 14 de abril en Manhattan.
Los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, matan actualmente a más estadounidenses al año de los que murieron en las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán, llevando a algunos políticos a argumentar que los cárteles deben de ser catalogados como organizaciones terroristas, y suscitando llamamientos, antes impensables, a una intervención militar estadounidense al otro lado de la frontera.
"Como me dijeron unas personas del Departamento de Estado, tenemos que replantear el problema del fentanilo, no es un problema de drogas", dijo Alejandro Hope, analista de seguridad de México que falleció el pasado viernes. "Muy poca gente sale deliberadamente a buscar fentanilo".