CIUDAD DE MÉXICO
Cientos de trabajadores del Poder Judicial de la Federación y sus familias marcharon este domingo en al menos 35 ciudades de 21 estados, en protesta contra la extinción de 13 fideicomisos que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los trabajadores fueron acompañados por activistas, abogados, estudiantes y ciudadanos que apoyan sus demandas.
Las movilizaciones más grandes ocurrieron en León, con más de 3 mil asistentes; Monterrey, con cerca de 2 mil personas; Mérida, con mil 500; Hermosillo, con más de mil trabajadores de varias ciudades de Sonora; Durango reportó 800 manifestantes; Cancún y Oaxaca sumaron 700 cada una.
La mayoría de los participantes iban vestidos de blanco y las consignas más repetidas fueron: "¡De los tres poderes, este no se vende!"; "No son privilegios, son nuestros derechos"; "¡No somos oposición, servimos a la nación!" "; "Disculpen la molestia, estamos reparando la democracia", y "Respeto a la independencia judicial".
En Cancún, Quintana Roo, el personal del Poder Judicial de la Federación (PJF) señaló que la desaparición de los fideicomisos es una venganza del Presidente por no ceder a su presión política.
En Pachuca, Hidalgo, los manifestantes denunciaron que desde la Mañanera se busca confundir a los ciudadanos, al asegurar que el Poder Judicial defiende delincuentes y empresarios y señalaron que esto es mentira, ya que ellos únicamente atienden las leyes y la Constitución.
En León, Guanajuato, durante un mitin en la plaza pública, el secretario general del Sindicato de Trabajadores del PJF, José Luis Rangel Jantes, pidió al presidente López Obrador que haga una disculpa pública por todo el desprecio, por la manipulación que hace en contra del Poder Judicial de la Federación, "¿cuál ha sido nuestra mayor culpa?, no doblegarnos a sus intereses mezquinos.
"De frente a la sociedad y bajo protesta de decir verdad, yo les digo que más que un tema de fideicomisos se ha convertido en odio a nuestra institución", subrayó.
Otros trabajadores también aseveraron que la política de abrazos y balazos es selectiva porque los balazos son para los ciudadanos que piden bienestar, y los abrazos los reciben los delincuentes.
"Hoy nos toca recibir balazos y no abrazos y no necesariamente salen de un arma o una metralleta... aquí se destruyen los derechos de México con palabras que salen todos los días en el programa matutino", expusieron.
Protestas similares también tuvieron lugar en Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad Juárez, Cuernavaca, Chilpancingo, Irapuato, Celaya, Coatzacoalcos, Veracruz, Córdova, Orizaba, Guadalajara, entre otras ciudades del país.