Ixtapaluca, Méx.
"La verdad no dos dimos ni cuenta, cuando lo hicimos, ya estuvo, veníamos dormidos", contó Filadelfo Hernández, uno de los 26 lesionados que viajaban en un autobús que circulaba sobre la autopista México-Puebla, el cual se volcó a la altura del kilómetro 39, donde murieron tres personas.
El percance ocurrió en la pendiente del kilómetro 20, de Río Frío a Llano Grande, antes de llegar a la caseta de cobro de San Marcos Huixtoco, en el municipio de Chalco, donde se han presentado innumerables siniestros que han costado la vida de varios y dejado múltiples heridos.
Los conductores de vehículos particulares, del servicio público de pasajeros y de carga califican a ese tramo como uno de los más peligrosos del centro del país, porque los operadores no pueden controlar los automotores por la velocidad que alcanzan al quedarse sin frenos.
Según el reporte, la unidad que se dirigía a la Basílica de Guadalupe habría sufrido una falla en el sistema de frenos y el operador lo condujo hasta la rampa que se encuentra en el kilómetro 39, en dirección a la Ciudad de México.
De acuerdo con los testimonios, el camión entró a la rampa, pero por la velocidad que llevaba no se detuvo y salió otra vez, luego se inclinó sobre uno de sus costados. En la unidad de la Línea Autobuses Coordinados viajaban 51 usuarios; tres de ellos fallecieron en el lugar, los otros 48 buscaron ponerse a salvo, algunos lo hicieron por sí mismos, pero otros tuvieron que ser ayudados por los golpes que tenían.
"Por la ventanilla de ahí arriba, por ahí salimos, sí, por ahí nos salimos", recordó Filadelfo Hernández, quien es originario de Ajalpan, comunidad de Puebla, situada a 140 kilómetros de distancia de la capital del estado, de donde salieron los peregrinos que se dirigían a la Villa de Guadalupe, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero.
El autobús accidentado era parte de una caravana integrada por otros dos camiones que también tenían como destino el Templo Mariano, donde agradecerían a la Morenita del Tepeyac por los favores recibidos en el último año, pues los pobladores acuden anualmente al recinto sagrado.
La Coordinación General de Protección Civil mexiquense informó que 20 de los heridos fueron trasladados al Hospital Polanco de Ixtapaluca para su atención médica y el resto, llevados al Hospital Magdalena Salinas, vía aérea. En las tareas de auxilio participaron elementos de la Guardia Nacional, Unidad de Rescate Aéreo Relámpagos, Cruz Roja, Servicio de Urgencias estatal, así como Caminos y Puentes Federales, de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), entre otros cuerpos de emergencia.
Al sitio también llegaron peritos de la Fiscalía de Justicia General del Estado de México (FGJEM), para realizar las diligencias correspondientes.
Tomás Feliciano Quixtiano, de 50 años; Flavio Vicario, de 48 años, y un hombre del que se desconocía su identidad hasta el cierre de la edición, son las tres personas que murieron en el percance de la México-Puebla.