Ciudad de México
El Arzobispo emérito de México, Norberto Rivera, negó ayer tener alguna relación de tipo criminal con el empresario Fernando Peyro, o haber recibido regalos o pagos de viajes a Europa.
En una carta enviada a Reforma, indicó que conoce al empresario desde hace tiempo, pero no ha tenido contacto con él desde hace varios años y nunca ha sido su "jefe", como supuestamente Peyro refirió a un informante encubierto del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
"Efectivamente, desde hace tiempo conozco al señor Fernando, sin embargo hace ya varios años que no he vuelto a tener trato personal con él. Cabe destacar que yo no he recibido de su parte como regalo ninguna casa en Durango, ni me ha financiado viaje alguno a Europa", sostuvo.
REFORMA publicó ayer un reporte de Univisión Investiga, en el que se señala que Peyro es investigado en Estados Unidos por lavado de dinero y que como parte de la indagatoria tuvo contacto con un informante del FBI, a quien le presumió su supuesta cercanía con Rivera.
Ese informante, identificado como "Gloria", se reunió en México en abril de 2019 con Peyro y fue grabado con una cámara oculta.
"Él (Peyro) nos ofreció empezar a trabajar con él y su jefe... su jefe es el secretario de finanzas del Vaticano en Roma, Norberto Rivera Carrera", escribió el testigo en un reporte oficial al FBI.
Rivera dijo que nunca ha tenido el cargo de Secretario de Finanzas del Vaticano, ni ha realizado actividades financieras con la Santa Sede.
"Efectivamente, tanto su santidad Benedicto XVI, como el Papa Francisco, tuvieron a bien nombrarme como parte del Consejo Económico de la Santa Sede, sin embargo, dicho cargo era sólo de asesoría, no tenía que ver con un manejo directo de las finanzas", señaló.