Monterrey, NL.- La Suprema Corte de Justicia declaró constitucional el impuesto de Nuevo León a juegos con apuestas, con lo que salvó una fuente de ingresos que casi todos los estados han adoptado en los últimos años.
Por unanimidad, la Segunda Sala de la Corte negó hoy tres amparos a casinos de Monterrey contra el impuesto local que se aplica desde 2017.
Lo anterior pese a que la Ministra Yasmín Esquivel había presentado dos proyectos que amparaban a las empresas Players Palace y Apuestas Internacionales, filial de Televisa, por considerar que sólo la Federación puede legislar sobre juegos y sorteos.
Los proyectos que amparaban eran resultado de un returno, pues en septiembre de 2019, por 3 votos contra 2, la Sala había desechado un proyecto del Ministro Fernando Franco, que precisamente negaba el amparo.
Eduardo Medina Mora, integrante de aquella mayoría, renunció a la Corte en octubre, y su reemplazo en la Sala, Luis María Aguilar, estuvo por la constitucionalidad del impuesto, luego de pedir más tiempo en la sesión del 6 de febrero para analizar el proyecto de Franco que fue desechado.
Tanto Esquivel como Alberto Pérez Dayán, que votaron contra el proyecto de Franco en septiembre, finalmente estuvieron también a favor del impuesto.
Los razonamientos finales se conocerán hasta que se publiquen los engroses, es decir, la versión oficial de las sentencias, pues la Sala no publicó nuevos proyectos negando el amparo.
Lo más probable es que las sentencias finales reconocerán el derecho de los Estados para gravar juegos con apuestas de manera simultánea con la Federación–que les aplica IEPS de 30 por ciento–, y tampoco aceptará argumentos de los casinos en el sentido de que se trata de un gravamen contradictorio, que busca desalentar las apuestas al tiempo que las ve como una fuente importante de recaudación.
Entre el 6 de febrero y la sesión de hoy, los ministros recibieron varios escritos y peticiones desde Nuevo León, haciéndoles ver la importancia de este impuesto, que se usa para financiar parcialmente un fondo que paga salarios y otras prestaciones de policías municipales.
Nuevo León cobra a los clientes 10 por ciento del monto de sus apuestas y a los casinos 6 por ciento sobre valor total de apuestas recibidas.
En su Ley de Ingresos 2020, espera recaudar 520 millones de pesos por el primer impuesto, y 98 millones por el segundo, 5.5 por ciento de lo previsto por impuestos locales.
De haber ganado los amparos, las empresas ya no hubieran tenido que cobrar el 10 por ciento a sus clientes ni el 6 por ciento que ellas pagan y, además, Nuevo León hubiera tenido que devolverles lo que pagaron por este último impuesto desde 2017, con intereses.
La Ciudad de México sólo cobra, a partir de 2020, el 10 por ciento a los apostadores, y espera obtener 431.8 millones de pesos, 0.7 por ciento de su ingreso por impuestos.