Niñas se prostituyen en sus secundarias

Hallan casos en al menos tres municipios; cobran de 20 a 50 pesos en Zacatecas

ZACATECAS

Jóvenes de secundaria en Zacatecas practican la prostitución dentro de las escuelas, según las autoridades de educación y de la Secretaría de la Mujer. Son los municipios de Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo donde se han detectado estos casos.

Adriana Rivero, titular de la Secretaría de la Mujer del estado de Zacatecas, señaló que hay “niñas que por 20 o por 50 pesos están vendiendo sus cuerpos en la secundaria”.

La prostitución, agregó, se realiza dentro de las escuelas en recesos y tiempos libres, y los estudiantes afirman que muchos de estos encuentros y otros fuera de las escuelas se pactan mediante redes sociales.

“A veces son invitadas por sus propios novios para que ya sea en el recreo o en el tiempo libre cuando no tienen  clase vendan su cuerpo. Es menos de 10%, pero es una situación que se debe atender de manera urgente para que no se vaya a desbordar una problemática que refleja la cultura de violencia, de discriminación y desatención en materia de educación a los adolescentes, sobre todo con el tema que tiene que ver con el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos”, añadió.

Por su parte, Gema Mercado, secretaria de Educación zacatecana, declaró que “en nuestras escuelas del estado, que son más de cuatro mil, ocurren y se expresan todos los problemas sociales… todos, de violencia, de discriminación, de prostitución, de delincuencia”.

“No nada más tenemos de este tipo de problemas; todos los problemas que conozcamos de la sociedad los tenemos en las escuelas”, enfatizó Mercado, al señalar que los centros escolares son expresión de la sociedad.

MONEDA DE CAMBIO

No es difícil encontrar a estudiantes que conozcan del problema y afirman que en ocasiones el intercambio de teléfonos y otros objetos sirve como moneda de cambio, es decir, que las estudiantes se prostituyen no sólo a cambio de dinero.

Una estudiante que pidió el anonimato opinó que “está muy mal que las niñas empiecen a usar su cuerpo, porque para todo hay una edad”.

Hay casos en que la presión de grupos de convivencia y chantajes de parejas obligan a jóvenes a rentar su cuerpos ante la falta de confianza para denunciar el problema.