Cuernavaca, Mor.- El oficial de la Policía Morelos que desenfundó su arma de cargo para amagar a un grupos de manifestantes en la gira de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene cita este miércoles en el Consejo de Honor y Justicia de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), para enfrentar un proceso por desobediencia.
El efectivo policiaco está acusado de desobedecer una orden superior luego de recibir la instrucción de acudir desarmado al evento. Este lunes, el CES reconoció al hombre armado como integrante de su corporación y anunció que la Dirección de Asuntos Internos tomaría la declaración del elemento para proceder con la sanción correspondiente.
El Consejo de Honor y Justicia mantuvo en reserva la identidad del oficial de la Policía Morelos, pero su imagen fue divulgada en redes sociales, justo cuando sacó su arma de cargo contra el grupo de manifestantes integrado por descendientes del general Emiliano Zapata, militantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), habitantes de la comunidad indígena de Amilcingo y organizaciones civiles.
El oficial pertenece a la agrupación de Cuernavaca y, de acuerdo con voces de sus compañeros, desconoce la zona oriente de Morelos porque viene de Veracruz por invitación del Comisionado Estatal, José Antonio Ortiz Guarneros.
De acuerdo con reportes internos, el policía estatal pertenece a un equipo especial de efectivos que recorrieron e inspeccionaron el pueblo de Anenecuilco, municipio de Ayala, cuatro días antes de la llegada del presidente López Obrador.
Conocieron los puntos de visita y también el sitio donde se instalaría el grupo de manifestantes, además de las entradas alternas al campo de futbol donde se realizó el encuentro con el Presidente.
Al evento oficial, los policías acudieron vestidos de civil, pero su presencia en el pueblo no pasó desapercibida porque todos lo hombres tenían pelo corto, tipo militar, mientras que las mujeres llevaban pelo recogido, y algunas portaban gorras y vestían pantalón.
La agenda oficial
El Presidente llegó al zócalo de Anenecuilco alrededor de las 12:40 horas, 10 minutos más tarde de lo previsto, para realizar la entrega de obras de mejoramiento urbano.
Su primer punto fue en el zócalo de Ayala, después se trasladó hacia el zócalo de Anenecuilco por la avenida Independencia y de ahí siguió su curso hacia el Museo-Casa de Emiliano Zapata, para posteriormente regresar hacia la calle Independencia e ingresar a la cancha deportiva para presidir el acto oficial.
Cuando llegó al zócalo, bajó del vehículo y junto con la ayudantía caminaron en medio de los manifestantes. Los rodearon y gritaron consignas en contra de la planta termoeléctrica, el asesinato del activista Samir Flores, opositor a la planta termoeléctrica, así como su rechazo a la exhibición de la pintura con el Zapata afeminado.
López Obrador sorteó la protesta y cuando cruzó la valla de seguridad metálica, custodiado por el grupo especial de policías estatales, comenzó el forcejeo entre los manifestantes y los policías. Los primeros pretendían ingresar por la fuerza y los segundos intentaron atajarlos.
En medio de esa situación, el elemento de la Policía Morelos sacó su arma de cargo, una escuadra color negro, y amagó a los manifestantes.
Sus compañeros lo sometieron y lo despojaron del arma; después lo enviaron al acceso principal del evento pero ya no participó en la custodia de las vallas.
Por la tarde, el CES confirmó que el policía armado sería procesado y en caso de ser hallado culpable podría enfrentar desde dos semanas de castigo, sin goce de sueldo, hasta el despido, según las agravantes expuestas en la Comisión de Honor y Justicia.