MONTERREY, NL
Al asegurar que el Gobernador Samuel García no los ha atendido ni recibido sus quejas por extorsiones policiacas, decenas de transportistas de carga pesada emprendieron una caravana en la Carretera y en la Autopista Saltillo-Monterrey.
Tras cuatro horas de recorrido, los traileros llegaron al entronque a García, en Santa Catarina, donde los vehículos de carga pesada se aparcaron generando un embotellamiento vial en el sector, con dirección a Monterrey.
Aunque aseguraron que no iban a bloquear las vías, la caravana, que avanzó a menos de 30 kilómetros por hora, ocupó los dos carriles que tiene la Carretera Saltillo-Monterrey, dejando libre para circular sólo el de acotamiento, generando embotellamientos.
Ciudadanos atrapados en el tráfico aseguraron que demoraron hasta una hora para recorrer un tramo de 17 kilómetros en la carretera, debido al tráfico generado por los manifestantes.
"Me vine por el acotamiento, no es que te den chance porque hay traileros que te tapan para que no pases", expuso un taxista identificado como Antonio.
"Está canijo porque allá se veía que era un accidente, pero hasta ahorita que vamos viendo que es una manifestación".
En el vehículo iban dos señoras que tenía cita en el Hospital Zambrano a las 10:00 horas pero perdieron su consulta a debido al tráfico. Por el contrario, la Autopista lució fluida.
Integrantes de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) acordaron que ante la falta de diálogo del Gobierno estatal circularán a marcha lenta por ambas vías, lo que podría generar embotellamientos al entrar al Municipio de Santa Catarina.
A la altura del Libramiento Noreste, se adelantó, aparcarán los vehículos de carga pesada y la comitiva continuará en automóviles particulares rumbo al Palacio estatal.
Diego Bolio, delegado de la Conatram, recordó que realizaron la manifestación ya que el Gobernador no los ha atendido ni recibido sus quejas por extorsiones.
Manifestantes aseguraron que al movimiento se sumaron a cientos de camiones de carga pesada.
La caravana, formada por decenas de tráileres, inició en los límites de Coahuila y Nuevo León en el kilómetro 272, a la altura del Restaurante El Pariente.
Miembros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se dieron cita al punto de partida para vigilar que se respete a los protestantes.