México.- Autoridades de México y Estados Unidos se reunieron este jueves con el objetivo avanzar en la estrategia bilateral para frenar el flujo ilícito de armas en la frontera entre ambos países.
En el encuentro se presentaron las cifras históricas sobre aseguramientos, así como un catálogo de las armas más utilizadas por la delincuencia organizada.
Ambos países compartieron que durante la presente administración se han logrado asegurar 7 mil 432 armas en México.
El Gobierno de México presentó proyecto de acuerdo bilateral con Estados Unidos, en materia de tráfico de armas.
La propuesta de iniciativa sugiere la utilización de tecnología para impedir el acceso de armas a territorio mexicano en todos los puntos fronterizos.
La reunión, en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, fue de seguimiento del subgrupo de tráfico de armas del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos (GANSEG).
De acuerdo con el reporte, las armas largas más comunes en México son la ametralladora Browning M2, cal .50, el Fusil Barrett, cal .50 y los fusiles AR-15 y AK-47, todas fabricadas en Estados Unidos.
Las armas empleadas por el crimen organizado proceden, en siete de cada diez casos, de ese país.
Los presentes en la reunión hicieron alusión a la elevada capacidad de fuego de los grupos criminales, consecuencia del tráfico ilícito de armas provenientes de Estados Unidos.
Coincidieron en que tal poder destructor quedó de manifiesto en los más recientes hechos de violencia.
México reiteró y compartió evidencia empírica sobre la fuerte relación entre el tráfico de armas desde Estados Unidos y el aumento en el número de homicidios en el país.
También fue presentado un mapeo de los puntos fronterizos por los cuales entran las armas a México, con el objetivo de establecer cuáles son las redes de venta, distribución e introducción.
Por parte de México asistieron los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y Marina, José Rafael Ojeda, así como Audomaro Martínez, secretario técnico del GANSEG.
Por parte de Estados Unidos acudieron el embajador en México, Christopher Landau, y el ministro-consejero de la Embajada, John Creamer.
Además, representantes de las agencias de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), el Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS) y la Oficina Internacional de Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL).