Ciudad de México.- La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) propone eliminar el Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), de manera gradual, a partir de 2020 y hasta 2024, para impulsar la venta de autos nuevos en el país.
La AMDA estima que la eliminación del ISAN, el cual se paga al momento de comprar un auto nuevo, ayudará a vender 100 mil vehículos nuevos más cada año, pues favorecerá a bajar un poco el precio de los autos.
De aceptarse esta propuesta, se alcanzarían ventas de 1.8 millones de unidades en 2024.
La AMDA creó un Comité de Temas Específicos para el Desarrollo del Mercado Interno Automotor en México, el cual tiene varias propuestas para reactivar las ventas en el mercado interno.
Los distribuidores sostienen que la eliminación del ISAN generá una mayor recaudación de impuestos por concepto de IVA, ya que la tasa más alta que pagan los consumidores al comprar un auto es el IVA, no el ISAN.
“Considerando un incremento anual de 100 mil unidades y un descuento progresivo de 20% de ISAN en un horizonte de cinco años.
“El monto de ISAN acumulado que se dejaría de captar de 2020 a 2024 se calcula en 44 mil 638 millones de pesos, mientras que el IVA incremental acumulado sería de 72 mil millones”, expuso AMDA en una presentación.
Guillermo Rosales, director general adjunto de AMDA, dijo que es momento de lanzar un programa de fortalecimiento al mercado interno automotor que facilite al acceso al crédito, reactivando los programas de garantías crediticias que Nafin implementó en el pasado.
“Debemos reconocer que el mercado se encuentra en crisis y necesitamos un programa de reactivación dada la trascendencia en las actividades económicas del sector”, indicó Rosales.
De no aplicar ningún incentivo a la comercialización de autos nuevos, los distribuidores estiman que se comercializarán sólo un millón de vehículos en 2024, en lugar de los 1.8 millones que se alcanzarían con la eliminación del ISAN.
En 2016, se comercializaron 1.6 millones de autos nuevos en el país, un récord histórico, pero a partir de 2017, las ventas comenzaron a caer año con año.
Este año se venderán 1.3 millones de autos, unas 307 mil unidades menos que en 2016, lo que para el gobierno representa la pérdida de 14 mil 474 millones de pesos por concepto de IVA.
Los distribuidores ya recortaron entre 2 mil 500 y 3 mil plazas en el área de ventas debido a esta disminución en la comercialización de nuevos vehículos.
Y si el mercado sigue a la baja, se perderán 16 mil 500 empleos directos en los próximos cinco años.
“El sacrificio fiscal necesario para la implementación de este paquete de medidas, se ve de manera muy clara retribuido por el incremento de la captación de otros impuestos, la generación de empleos y la reactivación para las inversiones. Es una relación beneficio costo favorable para la economía y para el propio fisco, por lo que seguiremos insistiendo”, dijo Rosales.
Estas propuestas se le presentarán a la Secretaría de Economía, a la banca de desarrollo y la Oficina de la Presidencia para valorar su implementación.