Quedan desnudadas las fallas en el protocolo de seguridad con a muerte de Fátima

“Aquí, no entran las patrullas, solo pasan por la avenida México-Tulyehualco. Hay robos a cada rato”, vecinos de la colonia San Sebastián, donde vivía la víctima

La indignación y la rabia se abrieron paso a la tristeza en Santiago Tulyehualco, luego del asesinato de Fátima, una niña de siete años de edad, cuyo cadáver fue descubierto en la aledaña colonia Atotolco, alcaldía de Tláhuac, el domingo pasado.

El feminicidio de la pequeña vecina de este poblado, ubicado en Xochimilco, desnudó una serie de fallas, que sumadas llevaron a ese trágico desenlace.

Autoridades de la escuela primaria Enrique Rébsamen, que se encuentra en la plaza Quirino Mendoza, entregaron a la menor el martes 11 de febrero a las 18:30 horas, a una mujer desconocida, quien salió con ella, le puso una playera blanca sobre el uniforme, la tomó de la mano y caminó con ella hasta una base de taxis tolerados, ubicada en la esquina de Belisario Domínguez y Josefa Ortiz de Domínguez. En ese lugar, abordó una de las unidades y huyó con la menor.

La familia de Fátima acudió a la Fiscalía en Tláhuac para denunciar la desaparición, pero fueron canalizados a la Fiscalía de Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en Azcapotzalco. Ahí se inició la carpeta de investigación y se activó la alerta Amber.

Investigan a funcionarios

La atención de los servidores públicos de Tláhuac sobre el reporte de extravío falló. No actuaron con los protocolos establecidos ni se preocuparon por emitir una alerta Amber. Actuaron tarde y por eso tres servidores públicos de esa oficina serán investigados, dependiendo de los resultados de la investigación será la sanción que se les aplicará.

Hasta el jueves 13 de febrero la Fiscalía realizó recorridos en compañía de la familia de la menor y recabaron videos particulares. Fátima fue localizada, aunque sin vida, hasta las 14:00 horas del sábado.

Tulyehualco está de luto

Por eso ayer Tulyehualco amaneció de luto y en cada una de sus calles aparecieron carteles exigiendo justicia para Fátima y las mujeres de la localidad tomaron la vía pública, cerraron el paso a los vehículos, a fin de demandar castigo a los responsables y protestar por la ola de feminicidios que se registra en México.

La solidaridad también se abrió paso a la tristeza, pues cientos de vecinos acudieron al domicilio de los padres de la menor, ubicado en la colonia San Sebastián, donde le dejaron flores blancas, globos, rezaron por ella, aportaron artículos de despensa y contaron que la inseguridad impera en la zona.

“Aquí, no entran las patrullas, solo pasan por la avenida México-Tulyehualco. Hay robos a cada rato”, remataron con impotencia.

Por la tarde, Ulises Lara y José Carlos Acosta, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y alcalde de Xochimilco, respectivamente, así como autoridades de Tláhuac, llegaron hasta la plaza para informar sobre el avance de las investigaciones. Lara pidió a los vecinos que, si alguien tiene pistas solidas de que en Tulyehualco opere una banda de robachicos, las presente a la autoridad.

Primaria, sin cámaras de seguridad

La primaria no tiene una cámara colocada directamente o a un costado del zaguán del inmueble; la que existe es del C5 y está a cinco metros aproximadamente de la entrada del plantel y, el día en que fue raptada la niña, lonas de los puestos de la Feria del Amaranto y el Olivo la tapaban.

Padres de familia del turno vespertino en el que estudiaba la víctima, afirmaron que falta constantemente la luz en el portón del colegio, y la plaza en general parece una boca de lobo, por la que se camina con miedo; y que no hay una vigilancia frecuente en el sitio. El cuerpo de la menor llegó a su casa, en la colonia San Sebastián, después de las 18:30 horas de ayer.

Crisis

El asesinato de Fátima ahondó la crisis por el aumento de feminicidios en el país y puso a prueba al presidente Andrés Manuel López Obrador, criticado por atribuir el fenómeno al “neoliberalismo” de sus antecesores, mientras que Claudia Sheinbaum, mandataria local, aceptó la existencia de negligencia en las instituciones.

“Era mi niña amada, mi niña preciosa y si hoy Fátima no está con nosotros es porque no se siguieron los protocolos que se debían seguir, fue porque las instituciones no dieron la atención que deberían dar”, acusó Sonia López, tía de Fátima.

La Fiscalía se comprometió a trabajar para acabar con la impunidad y ofreció una recompensa de dos millones de pesos para localizar a quien se llevó a la menor.