Ciudad de México
Repartidoras y conductoras se pronunciaron en contra de que se establezca una relación de subordinación con las empresas de plataformas, que se plantea en la reforma que se enviará al Congreso para formalizar esta actividad.
En conferencia de prensa, varias conductoras, sobre todo de Uber, manifestaron que no existe una perspectiva de género en la reforma que anunció la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Además, comentaron que dichos cambios podrían provocar que se les modifique su régimen fiscal, así como que les cobren más impuestos, lo que se traduciría en menores ganancias.
Miriam Salazar, una de las voceras de Conductoras y Repartidoras Unidas por México, señaló que actualmente pagan al Servicio de Administración Tributaria (SAT) 2.5 por ciento de impuestos, pero que si cambia su condición a asalariados tendrán que pagar un Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 35 por ciento.
"La carga laboral se incrementaría 40 por ciento por empleado, esto nos afectará en el empleo fijo", manifestó.
Georgina Córdoba, también vocera, consideró que el impacto de la reforma será negativo porque las plataformas tienden a reducir la plantilla laboral, como sucedió en España, con la "Ley Raider".
Las repartidoras y conductoras dirigieron una carta a la Presidenta Claudia Sheinbaum, en la cual solicitan sean tomadas en cuenta para la reforma.
"Con lo que conocemos de la propuesta, consideramos que podría afectarnos de forma muy dura, dados los efectos que la subordinación: los menores ingresos por mayor cobro de impuestos, los procesos de selección estrictos y menos puestos disponibles agravarían las ya fuertes vulnerabilidades que atravesamos en este país", afirmaron.
Añadieron que si la reforma no toma en cuenta sus opiniones pueden perder su autonomía y fuente de ingresos.
"Imponer reglas que no consideren nuestra realidad puede llevarnos a muchas de nosotras a abandonar este trabajo", advirtieron.