Ciudad de México
El policía acusado de matar a Yanqui Kothan Gómez Peralta, alumno de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, se dio a la fuga. Así lo informó Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa de este martes. El presidente achacó lo sucedido a "la descomposición que estamos enfrentando y a los intereses que están de por medio" y reconoció que hubo complicidad para que el agente de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, que ya se encontraba bajo arresto administrativo, pudiera escapar. La Fiscalía General del Estado se desmarcó de lo sucedido y dijo que nunca estuvo en custodia del detenido. El escape del principal sospechoso del crimen desencadenó protestas en la sede de la Fiscalía estatal, donde los trabajadores tuvieron que ser desalojados.
INVESTIGARÁN FONDO
"Vamos a hacer la investigación a fondo y se va a intensificar la búsqueda de este policía, también pido a toda la gente de Guerrero, de la región de Chilpancingo, que nos ayude porque necesitamos detenerlo", dijo López Obrador. El presidente detalló que la fuga sucedió el lunes y prometió a la familia del normalista que el caso no iba a quedar impune, aunque culpó a sus adversarios políticos de entorpecer las investigaciones del caso. "Hay quienes no quieren que se haga justicia y que quedemos mal, y también tener elementos para afectarnos porque estamos en temporada electoral", aseguró. Al paralelo, el presidente dio a conocer que dos agentes de la Fiscalía General de la República que estaban recabando información sobre el caso Ayotzinapa están desaparecidos en Guerrero. "Espero que no sea algo relacionado con quienes no desean que se encuentren a los jóvenes y estén obstaculizando", dijo el mandatario.
FISCALÍA SE DESLINDA
La Fiscalía de Guerrero se deslindó en un comunicado de cualquier responsabilidad tras la fuga del policía y que ese cuerpo ministerial "No realiza arrestos administrativos". "En ningún momento esta Fiscalía estatal tuvo en calidad de detenidos a dichos servidores públicos", aseguró. "Deberá de aclararse qué autoridad mantenía bajo resguardo a los citados funcionarios estatales", agregó. También señaló que se entregó la carpeta de investigación, con testimonios y 20 dictámenes periciales, a la Fiscalía General de la República.
JORNADA DE PROTESTAS
En una nueva jornada de protestas, alumnos de Ayotzinapa lanzaron petardos y cohetones frente a las oficinas de la Fiscalía estatal. También quemaron más de una decena de vehículos, por lo que los trabajadores tuvieron que ser desalojados. "Se reprueban los injustificados ataques lanzados por los normalistas a este organismo autónomo el día de hoy, toda vez que esta Fiscalía ha actuado de manera objetiva e imparcial, respetando los derechos de los familiares de la víctima", señalaron las autoridades ministeriales estatales. Hay al menos cuatro empleados de seguridad heridos, según la Fiscalía.
Yanqui Kothan, de 23 años, fue asesinado a tiros el pasado jueves en un punto de revisión de autos que autoridades locales mantenían en Chilpancingo. La Fiscalía de Guerrero aseguró que cuatro estudiantes normalistas viajaban en una camioneta con reporte de robo, que se negaron a bajar del coche y que fueron los primeros en abrir fuego. La versión planteada en ese comunicado es que los policías se limitaron a responder a una supuesta agresión.
El asesinato se dio a conocer apenas un día después de que estudiantes de la escuela normal derribaran una de las puertas del Palacio Nacional, la sede del Gobierno federal, en protesta por la negativa del presidente de reunirse con ellos y por la falta de avances en la investigación del caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014. El portazo volvió a disparar las tensiones entre la Administración de López Obrador y los familiares de los desaparecidos. El presidente acusó la semana pasada que hubo "mano negra" y volvió a referirse a la teoría de que las protestas fueron instigadas por la oposición. Medios locales de Guerrero han asegurado que Kothan estuvo en la manifestación de la semana pasada y envió una foto a sus familiares con la leyenda "Aquí estoy yo".
En esta última rueda de prensa mañanera, López Obrador volvió a hablar de los incidentes de la semana pasada y a abrir la brecha con los familiares y las organizaciones que los acompañan. "Estos eran los que querían el diálogo", dijo al mostrar imágenes de los manifestantes con resorteras y disparando balines frente al Palacio, en el centro histórico de Ciudad de México. "No vamos a caer en ninguna provocación", agregó.
En medio de las tensiones, el asesinato de Yanqui Kothan desató condenas por abuso de autoridad, reconocido incluso por el presidente. "Lamento mucho lo que pasó en Chilpancingo", dijo López Obrador. "Me dolió mucho", agregó. El mandatario dijo el lunes que Yanqui Kothan no había disparado a los elementos de la Policía estatal. También hay otros puntos de contradicción en los relatos de lo que pasó. Las autoridades ministeriales aseguraron que los estudiantes que iban en el coche habían ingerido narcóticos, pero los medios han informado de que no se encontró rastro de estupefacientes en el acta de defunción del estudiante.
La fuga del principal sospechoso del asesinato ahonda las tensiones que han emergido alrededor del caso. "Se van a fincar responsabilidades", afirmó López Obrador. A casi una década de la desaparición de los normalistas, la herida sigue abierta y aún no se tienen todas las respuestas para resolver el crimen.