El petróleo mexicano se vendió este martes en 18.78 dólares, el precio más bajo en los últimos 18 años, desde el 4 de marzo de 2002, lo que complica el panorama financiero de Pemex, cuya nota crediticia está en perspectiva negativa por parte de las tres principales agencias de calificación.
Después de no informar ayer la cotización, al ser día de asueto por el natalicio de Benito Juárez, la empresa estatal reportó esta tarde que el precio de la mezcla mexicana de crudo de exportación se hundió 22.4% o 5.4 dólares con respecto al viernes pasado.
El petróleo nacional arrastra un desplome de 68.4% o 40.57 dólares con respecto a su cotización máxima alcanzada en 2020.
En el año, el precio promedio del barril es de 45.88 dólares, por debajo de los 49 dólares que el gobierno garantizó para el presupuesto de 2020, mediante la contratación de un programa de coberturas petroleras que costaron 20 mil millones de pesos.
En su conferencia de prensa mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que Pemex incrementó su producción ante el desplome de los petroprecios.
“Imagínense que nos agarre la caída en el precio del petróleo con un desplome en la producción. Ahora se cayeron los precios, pero tenemos producción, si no hubiésemos tenido, hubiese sido fatal”, dijo este martes desde Palacio Nacional.
Por segundo día consecutivo, las cotizaciones internacionales del hidrocarburo se derrumbaron este martes, en medio de la competencia por mercado que mantienen Arabia Saudita y Rusia, y la menor demanda de crudo por las consecuencias del coronavirus en la economía mundial.
El barril extraído de Texas, conocido como WTI y referencia principal para la mezcla mexicana, finalizó hoy en 26.95 dólares y representó su nivel más bajo desde el 11 de febrero de 2016, luego de caer 6.1% o 1.75 unidades frente al lunes negro.
En tanto, el crudo del Mar del Norte, referencia en Europa y conocido como Brent, se hundió 4.4% o 1.32 unidades y terminó en 30.05 dólares por barril, el menor registro desde el 20 de enero de 2016.
En un comunicado publicado este martes, la agencia de calificación S&P Global pronosticó una recesión de la economía mundial este año, en la medida que el coronavirus se intensifica y el crecimiento se reduce drásticamente, en un contexto de mercados volátiles y creciente estrés crediticio.
También recortó su pronóstico para los precios del crudo y gas, y advirtió que algunas compañías petroleras con evaluación en terreno especulativo pueden enfrentar recortes de varios escalones a sus notas crediticias.
Por su parte, el banco británico Standard Chartered estimó que la demanda mundial de petróleo va a disminuir a una cifra récord en 2020, debido al rápido avance del coronavirus y las restricciones de viaje impuestas para contener su propagación.