SAN JOSÉ DE GRACIA, Mich.
A más de 36 horas de los enfrentamientos y ejecuciones registrados el domingo en San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos, el número de muertos es incierto y los cuerpos de las personas asesinadas no son localizados.
La Fiscalía de Michoacán tiene como principal hipótesis que los cadáveres se los llevaron los mismos atacantes.
“¡ERAN UN CHINGO!”
Entre las 16:30 y 17:00 horas del domingo se encendieron las alarmas para las autoridades municipales de ese poblado, colindante con Jalisco.
A esa hora recibieron el reporte de que 20 camionetas con hombres armados se dirigían a la cabecera municipal, procedentes de Tizapán el Alto, Jalisco.
“¡Eran un chingo!”, dice un poblador que vio pasar al grupo en su ingreso a San José de Gracia.
El presidente municipal de Marcos Castellanos, Jorge Luis Anguiano Partida (PAN), narra que tras recibir el reporte sobre el convoy los policías locales, por protocolo, se replegaron.
“En un municipio pequeño no hay gran cantidad de elementos y mucho menos con la capacidad de fuego para enfrentar un convoy de dimensiones grandes”, explica a El Universal.
Relata que en ese momento sólo había de turno seis policías y dos patrullas para atender el hecho, lo cual era insuficiente.
Minutos después, recibieron un segundo reporte de que la esquina de las calles Galeana y Reforma estaba cerrada por el grupo armado.
“Entonces, por protocolo, se avisa a los superiores, se repliegan los policías en espera de refuerzos y pues escuchan la refriega, que todo mundo aquí se dio cuenta”, dice el alcalde.
Precisa que la Policía Municipal no tuvo acceso al lugar de los hechos hasta que llegaron los refuerzos de la Policía Estatal.
“ESE PERRO RÍO DE SANGRE”
En redes sociales circulan videos y fotografías de lo ocurrido el domingo. Algunas imágenes revelan que civiles armados limpiaron la escena del crimen.
En las fotos se ve a hombres armados con fusiles de asalto, mangueras y máquinas de presión con las que limpiaron el asfalto.
Las fotografías habrían sido tomadas en el lugar donde un grupo armado forma a un grupo de personas de espaldas contra la pared de una casa, con las manos en alto y les dispara, según se observa en un primer video que fue difundido el domingo.
En otro video se observa a hombres armados que disparan hacia donde se presume están sus contrarios. En la imagen se ve a una persona en el piso; se ignora si está herida o muerta. En otra grabación, hecha a distancia, se puede ver una camioneta negra con al menos dos cuerpos en la caja, así como a unos mariachis tirados al piso.
En otro video, tomado desde la ventana de una vivienda, dos mujeres comentan sobre un río de sangre que corre por la calle: “Vean ese perro río de sangre. Vean el río de sangre, batos”, expresa una de ellas.
LA RECONSTRUCCIÓN DE LA FISCALÍA
El fiscal de Michoacán, Adrián López Solís, señaló que la hipótesis más fuerte del ataque en San José de Gracia es un ajuste de cuentas entre grupos del crimen organizado.
Expuso que el domingo en San José de Gracia era velada en su domicilio la señora Elisa B., madre de Alejandro G., alias El Pelón, quien estaba presente.
Explicó que al velorio arribó un hombre, acompañado de varias personas armadas, quienes asesinaron a Alejandro “N”, así como, posiblemente, a algunos de sus acompañantes, cuyo número e identidad no ha sido posible determinar.
Segundos después, algunos familiares de Elisa B. presentes en el velorio fueron obligados a ingresar a un domicilio.
El fiscal señaló que esos momentos fueron aprovechados por los adversarios de Alejandro G. para limpiar el lugar y presuntamente depositar los cuerpos de las víctimas en camionetas en las que se los llevaron.
López Solís precisó que cuando personal de la fiscalía llegó al lugar no localizó a las víctimas; sin embargo, detectó que el piso estaba recién lavado. Se presume que los cuerpos se los llevó el grupo armado que irrumpió en el velorio, por lo que no tienen número de víctimas.
“Además, se localizó una bolsa que contenía restos de masa encefálica, que se embaló para su análisis, y otra más, que contenía envases de productos de limpieza”, indicó.
Reiteró que en el lugar se recolectó una centena de cartuchos percutidos de los calibres .45, 9, 7.62 y 5.56 milímetros.
El fiscal reveló que El Pelón desde muy temprana edad era considerado parte de una célula delincuencial que opera en esa zona del estado.
“Posteriormente se pasó a un grupo criminal asentado en el estado de Jalisco, realizando, hasta estos últimos días, presumiblemente, actividades delictivas en el estado de Colima”.
Mencionó que Alejandro “N” y otro sujeto mantenían rencillas por la desaparición y homicidio de familiares, los que se atribuían de manera recíproca.
“LAS VACAS NO SABEN DE VIOLENCIA”
En tanto, ayer en San José de Gracia las cosas transcurrieron casi con normalidad. Los negocios abrieron y la gente salió a trabajar, pero las escuelas cerraron; se veía menos gente en las calles, pero mucha presencia policiaca estatal.
“Nos dedicamos a los lácteos. Las vacas no saben de día festivo ni de domingo, de sábado ni que hubo violencia. Todas las fábricas están trabajando y la mayoría de los negocios están abiertos, pero la gente está alerta”, asegura el presidente municipal.