Trump acusa sin pruebas a Joe Biden de ‘robar’ votos

El Presidente rompe todas las reglas institucionales y señala una gran conspiración para arrebatarle la presidencia

Washington

El resultado electoral en Estados Unidos se define voto a voto. La cuenta sigue abierta en Pensilvania, Georgia, Arizona y Nevada, cuatro Estados clave para decidir el ganador.

El candidato demócrata, Joe Biden, acaricia la presidencia, después de llevarse los votos electorales de Wisconsin y de Míchigan, dos triunfos ajustados que le colocan con 253 electores, por 214 del presidente Donald Trump, de los 270 necesarios. 

La batalla se ha vuelto encarnizada en Georgia, que reparte 16 electores y donde Biden se acerca a Trump con cada actualización de datos. Escrutado el 98%, menos de 1.800 votos separan al demócrata de su rival. Trump se ha colocado a la defensiva. 

En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, ha acusado sin pruebas a Biden de intentar “robar” las elecciones con el conteo de lo que consideró “votos ilegales”. “Si cuentas los votos legales, fácilmente gano. 

Si cuentas los ilegales, nos van a tratar de robar”, afirmó. En Pensilvania, Biden ha recortado la distancia con el presidente a poco más de 20.000 votos con el 95% escrutado. “Tengan paciencia, no hay duda de que seremos los ganadores”, ha dicho el demócrata la tarde de ayer. 

El avance del demócrata en los territorios clave ha activado la estrategia judicial de Trump, que ha presentado demandas para suspender la cuenta en Pensilvania, Míchigan y Georgia y un reconteo en Wisconsin. La justicia ya ha rechazado el pedido presidencial para Míchigan. La batalla en Pensilvania también está abierta: el demócrata ha recortado paulatinamente la distancia hasta colocarse a un punto de Trump, con el 94% escrutado. 

TRES GRANDES CADENAS DE TELEVISIÓN CORTAN LA COMPARECENCIA DE TRUMP

Poco antes de las 19.00 horas (Costa este), Donald Trump lanzaba desde la Casa Blanca un mensaje sin precedentes: “Si contamos los votos legales, ganamos fácilmente. Si cuentas los ilegales, nos van a tratar de robar”. Así comenzaba un discurso que advertía desde los primeros minutos un daño histórico de un mandatario estadounidense al sistema electoral de un país. Incluso para los estándares de Trump, las afirmaciones sin evidencia alguna de este jueves por la tarde que sugerían un fraude electoral, suponen una afrenta inédita a las instituciones y logran el objetivo de echar más gasolina a un país más polarizado que nunca. Tres grandes cadenas de televisión, ABC, CBS y NBC, directamente decidieron interrumpir la transmisión por el peligro de sus palabras sin pruebas. Las únicas televisiones que mantuvieron la emisión fueron la CNN y Fox News.

En su intervención ante la prensa, la primera de este jueves, el presidente se mostró cabizbajo, como un mal perdedor, ante la ventaja mínima pero cada vez más sólida de su rival, el demócrata Joe Biden. Trump apuntó directamente a su blanco principal: el voto por correo. Estas papeletas están favoreciendo a los demócratas en un recuento frenético que tiene al país en vilo por un puñado de votos. E insinuó que son sistemas controlados por ese partido y que los están usando a su favor, aunque no ofreció prueba alguna. “Nuestro objetivo es defender la integridad de la elección”, llegó a afirmar.

En mitad de su discurso, las tres principales cadenas de televisión cortaron la transmisión. “Aquí estamos nuevamente en la posición inusual de no solo interrumpir al presidente de los Estados Unidos, sino de corregir al presidente de los Estados Unidos ...”, comentaba el presentador de la NBC mientras todavía se podía escuchar levemente a Trump de fondo. La prensa ha sido otro de los objetos de ataque del presidente desde que llegó al poder y con este acto, y a unos miles de votos de conocer el ganador, los periodistas han dicho basta.

JOE BIDEN, PACIENTE

El candidato demócrata, Joe Biden, que según su equipo de campaña está a punto de lograr los 270 votos electorales y de poder así proclamarse ganador, sigue marcando, con sus medidas comparecencias públicas, la diferencia que le separa de Donald Trump, y que no es solo un puñado de votos: frente al republicano, encastillado en la Casa Blanca, Biden no ha fallado ni un día a la hora de trasladar públicamente a sus simpatizantes un mensaje de calma y de ánimo. “En América el voto es secreto y es la voluntad de los votantes la que elige al presidente del país, nada ni nadie más, por lo que cada papeleta debe ser escrutada. La democracia a veces requiere paciencia, y nosotros estamos muy satisfechos de donde hemos llegado.