WASHINGTON
Clamando victoria con la eliminación del general iraní Qasem Suleimani, a quien tildó de terrorista, el presidente estadunidense Donald Trump optó por la paz con Irán tras los ataques de ese país a dos bases militares en Irak sin bajas norteamericanas.
“Mientras sea presidente de los Estados Unidos, nunca se permitirá que Irán tenga armas nucleares”, inició Trump en la Casa Blanca durante su mensaje a la sociedad estadunidense luego del ataque con misiles que lanzó Irán contra las bases militares en territorio iraquí.
“Tengo el placer de informar a la población estadunidense que debe estar extremadamente feliz, agradecida. No hubo estadunidenses heridos ni sufrimos bajas. Todos los soldados están bien y hubo daños mínimos por el ataque de anoche llevado a cabo por el régimen iraní”, agregó.
Este martes por la noche dos bases militares en Irak fueron blanco de ataques con misiles lanzados desde Irán, en represalia por el acto unilateral ordenado por Trump para eliminar a Suleimani.
Los misiles de poca capacidad destructiva presuntamente fueron lanzados de manera deliberada por Irán, sobre puntos en las bases militares donde no se albergaban tropas estadunidenses.
“Las grandiosas fuerzas estadunidenses están preparadas para cualquier situación, Irán parece que se ha abstenido (de incrementar la tensión bélica) lo cual es una cosa buena para todas las partes preocupadas y es una cosa muy buena para el mundo”, subrayó Trump.
NIEGA BAJAS HUMANAS
Rodeado por jefes militares del Pentágono, el vicepresidente Mike Pence y sus secretarios de Estado y Defensa, en un tono solemne pero victorioso Trump insistió en que no se perdió ni una vida estadunidense ni iraquí con el ataque de venganza de Irán.
Trump atribuyó el saldo blanco a las medidas de precaución tomadas por el Departamento de Defensa, una vez que el gobierno de Irán declaró que vengaría la eliminación del general Suleimani, jefe de las fuerzas republicanas.
En su mensaje, el mandatario estadunidense machacó que se acabó la tolerancia al comportamiento de Irán que pretende desestabilizar la paz en la región del Oriente Medio y de su patrocinio a grupos terroristas y extremistas islámicos.
De la eliminación del Suleimani, Trump justificó su orden, enmarcándola en una acción decisiva para “parar” a un terrorista desalmado que representaba una amenaza a vidas estadunidenses.
“Bajo mi dirección las fuerzas militares de Estados Unidos eliminaron al principal terrorista mundial, Qasem Suleimani, quien era responsable absolutamente de las peores atrocidades”, declaró Trump.
Al general asesinado en Irak lo señaló como adiestrador de grupos terroristas y extremistas islámicos como Hezbollah, del Líbano, que realiza ataques sobre objetivos civiles.
También lo acusó de ser el responsable de guerras civiles en el Medio Oriente y de haber asesinado a miles de soldados estadunidenses con minas antipersonales que despedazan a sus víctimas.
“Orquestó el asalto a la embajada de Estados Unidos en Bagdad, y en días recientes había preparado nuevos actos contra blancos estadunidenses, pero lo paramos”, presumió Trump en su mensaje.
Reiteró que la ejecución de Suleimani debió haberse llevado a cabo hace mucho tiempo por parte de gobiernos antecesores.
SANCIONES A IRÁN
En paralelo, anotó que mientras su gobierno continúa ponderando la agresión de Irán en venganza por lo de Suleimani, Estados Unidos impondrá sanciones económicas a la nación árabe.
Responsabilizó a Irán de interceptar a barcos de otras naciones en aguas internacionales, de lanzar ataques contra Arabia Saudita y acusó que su comportamiento hostil aumentó tras la firma en 2013 del acuerdo de energía nuclear con un grupo de naciones.
Por ese compromiso que entró en vigor en 2015 y el cual desconoció Trump en mayo de 2018, Irán se comprometió a congelar sus planes de desarrollo de energía atómica con fines armamentistas, a cambio de recibir incentivos económicos por unos 1500 millones de dólares.
LA CULPA ES DE OBAMA
En lugar de cumplir con el acuerdo, Trump acusó a Irán de usar el dinero que recibió para provocar un caos terrorista en Yemen, Afganistán, Siria e Irak.
“Los misiles que lanzó anoche contra nosotros y nuestros aliados se pagaron con los fondos que puso a su disposición la última administración (estadunidense, de Barak Obama)”, acusó Trump.
Para evitar otras consecuencias a su comportamiento, el presidente de Estados Unido propuso a Irán abandonar sus planes de desarrollo nuclear armamentista y dejar de patrocinar al terrorismo.
“Se ha llegado el tiempo para que Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia y China, reconozcan está realidad y abandonen los restos del acuerdo (nuclear) con Irán”, matizó el presidente estadunidense.
A los países que mencionó les pidió colaborar para concretar un nuevo acuerdo con Irán para garantizar la paz mundial y la prosperidad de la nación árabe.