San Diego, Calif.
Las autoridades migratorias deportaron ayer desde San Diego, California, hacia México a la madre de un teniente del ejército estadounidense que es pequeña empresaria y llevaba 31 años viviendo en Estados Unidos.
Rocío Rebollar Gómez, de 50 años de edad, madre del segundo teniente de inteligencia del ejército, Gibran Cruz, de 30 años, fue deportada desde San Diego a Tijuana, a través de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE, por sus siglas en inglés).
Tanto el militar como su hermana, Karla McKissick, lamentaron en conferencia de prensa que ICE impidió que ambos hijos se despidieran de su madre.
Rebollar tenía programada una cita ayer para entregarse para la deportación, pero su hija sostuvo que “tenía fe en que le iban a dar una extensión y por eso no había hecho maletas”.
La abogada Tessa Cabrera dijo que la oficina de la senadora federal Kamala Harris trató de conseguir un permiso extraordinario para extender la estadía de Rebollar en el país.
Sin embargo, la madre de familia, abuela de tres nietos y pequeña empresaria tuvo que entregarse a autoridades federales, mientras ICE informó a la abogada que la prórroga debía solicitarse en un edificio aparte.
Pero “en el tiempo en que caminamos de un edificio a otro, los agentes sacaron a Rocío en un vehículo y la llevaron a la frontera para deportada de inmediato”, indicó la abogada.
Rebollar fue expulsada del país por el paso peatonal fronterizo de El Chaparral.
Desde Tijuana, unos 43 kilómetros al sur de donde se entregó momentos antes, la mujer confirmó a su hija por teléfono en altavoz que estaba en territorio mexicano y desconocía dónde se encontraba.