Nuevo Laredo, Tam.
En un franco reto a la pandemia del Covid-19, este viernes llegó a Nuevo Laredo la primera oleada de paisanos con destino al interior del país.
En las primeras horas, cientos de vehículos abarrotaron las instalaciones del Centro de Internación Temporal de Vehículos (CITEV) para realizar trámites migratorios y aduaneros.
Las autoridades estadounidenses y mexicanas intentaron, por varios medios, desalientar a los viajeros y les ofrecieron una serie de medidas sanitarias que deben de cumplir tanto al ingresar a territorio mexicano como en su regreso a la Unión Americana.
En el puente internacional Juárez-Lincoln se establecieron filtros sanitarios atendidos por personal de COEPRIS como del Instituto Nacional de Migración.
Decenas de paisanos tuvieron que regresar a su lugar de residencia al considerar que su viaje no corresponde a actividades esenciales.
Los paisanos que recibieron la autorización de tránsito fueron escoltados por elementos de la Policía Estatal hasta el Kilómetro 26, donde anteriormente se ubicaba la garita aduanera.
El flujo de paisanos ha sido constante pese a la pandemia.