La presa Vicente Guerrero se halla al 17 por ciento de su capacidad actualmente, no obstante que continuarán descendiendo sus niveles en un promedio de uno por ciento por mes, debido a que sus compuertas se encuentran abiertas para cumplir con el ciclo de riego de Abasolo-Soto la Marina, informaron fuentes locales.
"El agua de la presa Vicente Guerrero es para riego y para consumo humano", mencionó el gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable, Eliseo García Leal, "Tienen contemplado cerrarlas hasta el mes de junio, finales de mayo, principios de junio, y tenemos considerado que la presa va a llegar a nueve por ciento si no se presentan lluvias".
Fue en el año 2001 cuando este vaso lacustre alcanzó su nivel más bajo, un siete por ciento, por lo que en caso de alcanzar el nueve por ciento en los próximos meses, será suspendida la concesión para riego en el sistema Abasolo-Soto la Marina, buscando contar con al menos dos años de abastecimiento exclusivo para uso humano para la capital del Estado, "A partir de este riego es el último si no llueve; nos dejan dos años de agua para Victoria".
Fue temprano este año, desde inicios del mes de enero, cuando empezó el racionamiento del vital líquido. García Leal recalcó que en todo el 2022 solamente se presentaron lluvias copiosas en el mes de septiembre, sin embargo, se trató solamente de 350 milímetros de precipitaciones acumuladas, lo cual sólo aportó un cuatro por ciento a la capacidad de la Vicente Guerrero, pasando de 19 a 23 por ciento en ese momento.
Otras fuentes, como el manantial de la Peñita, resultaron más favorecidas con esas precipitaciones; a pesar de esto, no fueron suficientes para aportar los mil 750 litros por segundo que demandan los más de 332 mil 100 habitantes de la capital, ocasionando hasta este momento un déficit del 22.86 por ciento. Actualmente se cuenta con una cuota de abastecimiento de mil 350 lps, aunque en caso de que estos caigan a menos de mil 200 lps habrá que intensificar los tandeos.
De enero a marzo pasó de 10 a 20 camiones cisterna para el abastecimiento en colonias irregulares o con el servicio intermitente, lo que representó un alza del cien por ciento en los costos de renta de pipas, pasando de alrededor de 600 mil pesos mensuales a más de un millón 200 mil, "Y vamos a necesitar más; hay que analizarlo y considerar en qué temporadas vamos a ir aumentando las pipas".