Ciudad Victoria, Tam.
Cada mes, poco más de tres mil centroamericanos recorren las carreteras de Tamaulipas, desde la frontera norte del estado hasta el puerto de Tampico, para cruzar vehículos y mercancías con destino a países como Guatemala, Honduras o El Salvador.
De acuerdo con datos emitidos por el Servicio Nacional de Aduanas (SNA), por la aduana de Matamoros son entre tres mil y tres mil quinientos los permisos de Tránsito Internacional los otorgados a ciudadanos centroamericanos para ingresar a México y recorrer las carreteras hasta la frontera sur del país.
El Tránsito Internacional es un concepto marcado en la Ley de Aduanas, el cual establece que es el tránsito de mercancías bajo control fiscal de una aduana nacional a otra, para lo cual se realiza el pago de un impuesto de 740 pesos.
Es decir, que las personas que ingresan al país, procedentes de los Estados Unidos, con vehículos o mercancías, deben registrarlos en la aduana de Matamoros e informar cuál es el destino de la frontera sur, de donde van a salir del país. Este proceso lo deben realizar en un periodo razonable.
En el caso de Tamaulipas, es frecuente encontrar circulando las caravanas de camionetas, las cuales, en algunos casos, arrastran hasta tres vehículos cargados de mercancías y que van acompañados de más unidades de ese tipo por las carreteras del estado.
Por el pago de impuestos, el cual tiene un costo de 740 pesos por cada permiso, el Gobierno federal logra recaudar poco más de dos millones 400 mil pesos en promedio cada mes, lo que equivale a poco más de 29 millones de pesos al año.
Sin embargo, los casi 30 millones de pesos que son recaudados por las autoridades federales no logran equilibrar algunas afectaciones provocadas por las caravanas de vehículos de este tipo, que día con día cruzan las carreteras federales por Tamaulipas.
"Es que son muchas caravanas, a veces vemos tráileres que van jalando hasta tres o cuatro tractocamiones más, pues eso es sobrepeso, que desgasta carreteras y pues tambien representa un riesgo para los camiones, autobuses o los conductores particulares" expresó Raul Molina, conductor de un camión de pasajeros en el estado.
Para Roberto Garza, conductor de un camión de carga, las caravanas de vehículos con la leyenda In-Town representan, en algunos casos, afectaciones a su trabajo, ya que al provocar que la carretera esté saturada de unidades retrasa los tiempos de entrega de sus cargas.
Las caravanas de vehículos representan toda una industria para los países de Centroamérica, ya que cerca del 40 por ciento de las unidades de transporte que circulan son traídas de los Estados Unidos, las cuales son compradas en subasta de automóviles en la zona centro y norte del vecino país del norte.