Matamoros, Tam.
Bajo profunda consternación y tristeza, la comunidad migrante que vive a la orilla del río Bravo en esta ciudad fronteriza lamentó los hechos que se registraron en Ciudad Juárez, en donde murieron 40 personas de diferentes nacionalidades.
Al caminar por los pasillos entre una y otra cabaña, la principal plática era la tragedia que se vivió en aquella frontera.
Denise, originaria de Venezuela, manifestó su enojo por la manera en que las autoridades migratorias no hicieron nada por abrirles la puerta a la comunidad que murió en las instalaciones en Ciudad Juárez, y "Esto sólo nos origina desconfianza; yo, anteriormente, había estado en refugios en donde, incluso, elementos de Migración contribuían, pero ahora ya no", dijo.
"El video es muy claro, las autoridades migratorias pasaron por lo menos tres veces al lado de la reja y nunca la abrieron; más allá si había problemas con esta comunidad, no era para que los dejaran encerrados como sucedió", se lamentó.
"Nunca he sido maltratada por las autoridades migratorias, he corrido con suerte que me han tocado muy buenas personas, pero ahora, después de ver estos videos, ya no confiamos más en ellos", afirmó.
"Eran personas que no estaban por un delito o que fueran delincuentes quienes estaban en esas instalaciones de migración, pero no por eso debieron hacer lo que hicieron, debieron abrirles las puertas para que se salvaran", dijo Renato, de origen venezolano.
SUMAN ABUSOS
Pineda, hondureño que se identificó de esta manera, aseguró que él ha sido sujeto de abusos por parte de las autoridades migratorias en su paso por los diferentes estados de la República hasta llagar hasta la frontera.
"Yo, para poder llegar hasta acá hace tres meses, en el camino aún y cuando traía mis papeles en regla para poder transitar por México tuve que estarles pagando cada vez que me revisaban; no soy el único, hay más amigos que pasaron por la misma situación", comentó.
"Es muy diferente vivir en un albergue en donde hay reglas y que si no cumples nos sacan, a estar en un recinto migratorio en donde ahí sólo ellos mandan y ya vimos lo que pasó en esta ocasión; ellos tuvieron la oportunidad de abrir las puertas y no lo hicieron", dijo.
POR SU CUENTA
Vivir en casas de campaña, bajo un árbol, para esta comunidad migrante es mejor que estar en un albergue o en una estación migratoria en donde corren el riesgo de sufrir agresiones o extorsiones por parte de las autoridades migratorias mexicanas.
En los alrededores donde vive esta comunidad en Matamoros, pocas veces se ven las autoridades migratorias, sólo reciben la visita de la Guardia Estatal que se acerca para vigilar a esta población y prevenir actos delictivos.