Matamoros, Tam.
Un total de mil 600 migrantes fueron detenidos en las últimas 24 horas en la vecina ciudad de Brownsville, Texas, quienes ingresaron a Estados Unidos de manera ilegal a través del río Bravo que colinda con la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, informó las autoridades norteamericanas a través de su página oficial US Border Patrol RGV.
El pasado lunes se registró un cruce masivo de personas en su mayoría venezolanos, quienes a través del caudal llegaron hasta el lado americano, en donde minutos más tarde fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza que se encarga de vigilar esta zona del Valle del Sur de Texas.
A través de esta página oficial, se informó que estas personas fueron encontradas a la orilla del río Bravo cerca de la ciudad de Matamoros, todos ellos fueron puestos a disposición de las mismas autoridades de Estados Unidos.
Se espera que en los próximos días sean deportadas de nueva cuenta estas personas con destino a México, en este caso, a las ciudades fronterizas que colindan con Estados Unidos, como es el caso de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo principalmente.
Roberto Blanco un venezolano que cruzo de esta manera el pasado domingo, aseguró que fue deportado el lunes por la tarde, en donde las autoridades de aquel país le tomaron todos sus datos, huellas y les quitaron todo, solo lo regresaron con la ropa que traía puesta.
"La verdad de nada sirve cruzar por el río, son pocos los que tienen suerte y se quedan a allá, todos somos regresados, de mil 500 personas que fuimos detenidos en aquel entonces, yo creo que se quedaron como unas 25 familias, les dan prioridad a quienes llevan niños, a nosotros nos regresaron a todos", dijo.
"Ya les dije a mis paisanos de como es la situación, pero ellos quieren experimentar por si solos, es por eso que se están animando a cruzar y esperar tener suerte para quedarse allá de manera legal aunque ingresen de manera ilegal", indicó.
Comentó que las autoridades de Estados Unidos no les dieron información, sólo les tomaron las huellas e información, los llevaron a cuartos donde está todo frío, durmieron cobijados con unas sàbanas como si fueran de papel de aluminio y luego ya los mandaron de nuevo para
Matamoros.