Altamira, Tam.
Elizabeth Tovar, comerciante de mariscos de la Puntillita, señaló que desde el descenso de los niveles la captura ha disminuido considerablemente. Explicó que las especies optan por irse a lugares más profundos, sobre todo la carpa y el bobo, que son peces de gran tamaño.
Indicó que de estas especies, el segundo está casi extinto del sistema lagunario y la carpa subió su precio, pues antes se vendía en 3 kilos por 100 pesos y ahora se comercializa en 90 pesos el kilo.
Igual sucedió con el langostino y la acamaya, que anteriormente también se vendían tres kilos por cien pesos y ha subido a los 80 a 90 pesos el kilo. Señala que la jaiba, desde hace ya varios años que se ha estado escaseando, llegando a costar el kilo despicado hasta los 340 pesos y 180 el kilo enteras; conforme va descendiendo el nivel del sistema lagunario, aseguró, van disminuyendo las especies.
Además, para los pescadores es más difícil salir a pescar, debido a que los motores se atoran en el fango y fauna acuática.
Por último indicó que de seguir bajando los niveles, las especies que hay en el sistema lagunario irán escaseando, por lo que se ven obligados a traer el producto de otros lugares para seguir con las ventas.