Cd. Victoria, Tam.
Personal médico, de enfermería y asistentes que trabajan en la Unidad de Medicina Familiar Número 67 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en el fraccionamiento San Luisito de Ciudad Victoria, realizaron una protesta en demanda de ser tomados en cuenta para la aplicación de la vacuna contra el Covid-19.
“Unidades de Medicina Familiar también somos primera línea. ¡Trabajando sin ser vacunados!”, se leía en las pancartas.
Fueron un promedio de 30 empleados médicos del IMSS los que se apostaron frente a la UMF-67, señalando que aprovecharon el cambio de guardia para realizar la manifestación.
Señalan que han exigido a la delegación del Instituto que les sea aplicada la vacuna, sin embargo no han recibido respuesta satisfactoria.
Señalan que por tratarse de una Unidad de Medicina Familiar es donde llegan los pacientes con síntomas de Covid-19, eso los convierte en trabajadores de primera línea en el combate a la contingencia sanitaria.
A partir de ayer los trabajadores comenzaron a trabajar bajo protesta pero sin suspender la prestación del servicio a la derechohabiencia, pues son ellos los menos responsables de lo que está pasando hacia el interior de la clínica.
Y LA SEGUNDA DOSIS NO LLEGA
El pasado 13 de enero dio inicio la aplicación de la primera dosis a 19 mil 500 trabajadores de salud, en medio de un escándalo originado por la ahora ex directora del Hospital Canseco de Tampico que se vacunó ella, su familia y personal administrativo.
En 21 días deberían recibir el refuerzo pero a casi un mes no se sabe nada al respecto, ninguna de las Secretarías de Salud, Federal y Estatal, han aclarado la situación.