Altamira, Tam.
Una mujer originaria de Altamira se vio infectada por una bacteria y el temido “hongo negro”, que le está consumiendo su rostro; por lo pronto urge que le retiren uno de sus ojos. Así de grave está. La mucormicosis es un problema de salud actual en la India, además del Covid-19.
No se tiene confirmación de viaje a la India de parte de familiares o conocidos de la paciente, por lo que el contagio sería generado localmente.
Marcelina Mendo Pérez, de 59 años, se encuentra hospitalizada desde el 20 de junio y a la fecha su estado de salud se ha deteriorando, pues al principio no se conocían las causas que la mantenían paralizada de su cuerpo y de la afectación en su rostro.
Juan Sosa, esposo de la mujer, detalló que el hongo y la bacteria le ocasionaron parálisis en todo su cuerpo y el deterioro de su cara.
Los doctores le recomiendan extraer el glóbulo ocular a fin de evitar que el hongo se extienda hasta el cerebro y pueda ser de mayor riesgo de fatalidad.
Mencionó que los médicos le han explicado que se trata del hongo mucormicosis y requiere de una cirugía para extraer el ojo y así detener el avance del hongo, pues de lo contrario llegaría al cerebro causando daños irreversibles.
“El hongo a los cuatro días le destruyó la cara, se la paralizó y la paralizó, queremos que la operen del ojo se lo retiren. El hongo está en su ojo y en el hospital quisimos entrar pero hay mucho coronavirus”, señaló el afligido hombre.
Precisó que el tratamiento será muy largo, delicado y costoso, además se espera que lo antes posible le retiren el ojo para evitar más afectación.
Solicitó el apoyo de la población para sufragar los gastos que implica el tratamiento de esta extraña enfermedad que hasta el momento no se había tenido reporte en el sur de la entidad.
Para ello proporcionaron el número de cuenta de la institución bancaria Santander 5579070100060022 a nombre de Viridiana Sosa Pérez.
PADECIMIENTO
Mucormicosis
La mucormicosis es una infección muy rara causada por la exposición a hongos de la familia de los mucorales, que se hallan comúnmente en el suelo, las plantas, el estiércol y las frutas y verduras en estado de descomposición.
Es omnipresente y se encuentra en el suelo y el aire e incluso en la nariz y la mucosidad de las personas sanas.
Afecta los senos paranasales, el cerebro y los pulmones y puede ser potencialmente mortal en personas diabéticas o gravemente inmunodeprimidas, como pacientes con cáncer o personas con VIH/Sida.