Matamoros, Tam.
A sus 63 años de edad, Roberto García con solo unos arneses de escasa seguridad, sube a lo alto de una palma a más de 17 metros de altura para podarla y de esta manera ganar el sustento económico de su familia.
Desde hace 15 años se dedica a poder árboles y palmas, en donde siempre tiene que andar en las alturas sin importar el peligro que esto representa, ya que no utiliza la mejor seguridad que se requiere.
“No me da miedo, la palma que acabo de podar son como 17 metros de altura, pero no me mareo ni nada, simplemente me dedico a trabajar que es lo que aprendí en California en Estados Unidos desde hace 15 años”, dijo.
Afirmó que su salario es mínimo, y que es suficiente para salir adelante económicamente, además de que uno se acostumbra a lo que gana, además del trabajo que es algo bueno para el medio ambiente.
Aseguró que en los 15 años que lleva trabajando en la poda de las palmas hasta el momento no ha sufrido ningún accidente, esto pese a que no utiliza todas las medidas de seguridad para a estar a más de 17 metros de altura.
Solo con unos armes amarrados entre su cintura y piernas para Roberto es suficiente para subir hasta lo alto de las palmas e iniciar a podar la misma, retirando todas las ramas que están secas.