Gustavo Díaz Ordaz, Tam.
Mientras realizaban labores de limpieza, trabajadores encontraron cuatro víboras de cascabel y ante el peligro de ser atacados por las mismas, decidieron darles fin con las mismas herramientas con las que trabajaban.
Pepe Flores y Eduardo Cortez, ubicaron las peligrosas alimañas en un sector del ejido Lucio Blanco donde limpiaban un predio, y al escuchar el “Siseo” de las víboras, se pusieron el alerta para evitar ser atacados, lo que de pasar podría ser muy peligroso y hasta mortal, ya que laboraban a más de 50 kilómetros de la cabecera municipal.
Posiblemente por las altas temperaturas, las víboras de cascabel y otras alimañas se mueven en busca de lugares más frescos, por lo que autoridades de protección civil, han exhortado a la población en general a extremar precauciones, principalmente los residentes del área rural y en las cercanías de terrenos enmontados.