Piden exterminio de los cocodrilos

Primero la supervivencia humana, señala vecina del sector

Tampico, Tam.

Habitante de los alrededores de la Laguna del Carpintero exigió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno el exterminio de cocodrilos, pues ahora representan un serio peligro mortal para las familias, en especial quienes vivien en las cercanías del cuerpo de agua.

Identificada como Aurora Rivera Rodríguez, señala que toda su vida ha vivido en la periferia de la laguna, haciendo hincapié que hace unas décadas no existía ningún peligro en esa zona, incluso, los niños podían caminar solos por el perimetral sin que se tuviera temor alguno.

“incluso, cuando yo era niña, muchos niños se metían a bañar a la laguna del Carpintero... Era un lugar muy seguro, muy hermoso y con agua cristalina. Allí había peces, acamayas y muchas tortugas. Era un lugar muy precioso y muy seguro para todas las familias”.

Indica que anteriormente no existía nada que pusiera en riesgo la vida de las familias.

Informó que la llegada de los cocodrilos a la zona fue a causa de un proyecto que tenía en mente Joaquín Hernández Galicia, otrora líder sindical de los petroleros.

Y es que pretendía la crianza y después uso de la carne y su piel para comercializar.

Sin embargo con su aprehensión el proyecto quedó en el “aire” lo que originó que dos parejas de cocodrilos quedarán a la deriva.

Se fueron reproduciendo en los terrenos del sindicato petrolero y de allí se esparcieron a las lagunas de la zona Conurbada, incluso a ríos y la playa de Miramar.

Asegura que su esposa era allegado del líder sindical, por ello si conocimiento de ahora la sobrepoblación de estos animales salvajes.

Dijo que ahora el tema de los cocodrilos se ha salido de control, por lo que sería bueno implementar proyectos para su control o bien, se autorice su caza para que Miles de familias que padecen hambre logren aprovecharlos, “es mejor que los ciudadanos puedan alimentarse y no que nos cocodrilos estén matando a la gente”.

Manifestó Aurora Rivera que no se puede decir que las personas que han muerto por ataques de estos reptiles eran indigentes, pues todos tienen derecho a la vida.

“Primero está la seguridad de las personas y basta de estar diciendo que era un indigente o una persona con problemas mentales.

Por último, pidió a las autoridades pugnar por dar una solución viable a la sobrepoblación de los cocodrilos, garantizando siempre la seguridad de los ciudadanos.