Altamira, Tam.
Ante el cierre de los panteones de la ciudad, los vendedores de flores que se quedaron con el producto y ahora sólo les queda rematarlo a fin de recuperar una porción de lo invertido.
Tras reconocer que ha sido el peor año que han sufrido a causa de la contingencia sanitaria, el vendedor Felipe de Jesús, señaló que la peor de las opciones será tirar las flores a la basura.
Señala que la única esperanza que tienen, es que el próximo 7 de noviembre reabran los camposantos, y con ello esperan vender las flores que estén en buen estado aún.
Indica que tiene 20 años vendiendo flores en las afueras del panteón municipal de Altamira y nunca había vivido una situación similar, “de perdido hubieran puesto filtros y que la gente acatara las medidas, pero no fue así… Por eso salimos perdiendo”.
Indica que hubo gente que acudió a comprarles flores para instalar en los altares, pero fue muy mínima, pues sólo estima una venta del 30 por ciento.
Indicó por último que para recuperarse, ahora tendrán que recurrir a los préstamos, pero no verse favorecidos con las ventas en sus negocios, se les complicaría la situación económica.