Cd. Victoria, Tam.
Las recientes lluvias que se han manifestado en la capital del Estado deterioraron aún más el estado en el que se encuentran las calles y principales avenidas de la localidad, lo que ha repercutido en el ingreso económico de concesionarios y trabajadores del volante, por lo que hicieron un llamado al Ayuntamiento para que dé mantenimiento a la cinta asfáltica.
“Ya hemos hablado con el Municipio para hacer un reporte de las calles por las que transitamos, la verdad que entendemos que con las inclemencias del tiempo que se han presentado últimamente no hay nada que se pueda hacer”, dijo el secretario general de la Unión de Micros y Taxis Verdes, Ramón Hernández Manríquez.
“Pero hay rutas donde se ponen de acuerdo los concesionarios para buscar alternativas de solución y para el bacheo por parte de nosotros, eso es muy caro, pero los lugares que están muy inaccesibles y nosotros hemos tenido que entrar a repararlos”, señaló.
El representante de los trabajadores de ruta indicó que el Ayuntamiento victorense les ha argumentado que mientras persistan las lluvias en la región no se podrán llevar a cabo trabajos de reparación o mantenimiento.
Asimismo, dijo que son los accesos a las colonias los que presentan mayor deterioro lo que incrementa los costos de operación del servicio, principalmente en la reparación de llantas y suspensiones.
El profesor Hernández Manríquez agregó que por el momento no existen proyectos para la modificación de algunas de las 26 rutas de microbuses por parte de la Subsecretaría del Transporte, esto para buscar calles con un menor deterioro.
“Se ha solicitado a Transporte cuando se ha requerido una ampliación, pero teniendo cuidado de no invadir a los compañeros; las rutas de los compañeros, porque eso generaría un conflicto”, advirtió.
Actualmente se hallan en operación 400 de las 500 concesiones de microbuses en esta localidad debido a que la baja demanda de pasajeros, aunado al costo de las refacciones y otros gastos de operación, disminuyeron las utilidades por lo que los propietarios de las unidades decidieron retirarse voluntariamente desde hace una semana.