Altamira, Tam.
Poco más de dos años sin clases tienen alumnos de un Telebachillerato, luego de que después de la pandemia les retiraran la clave oficial escolar que impide que se destine al menos un profesor.
Se trata de un Telebachillerato ubicado en el ejido Cués de Palmas Altas, ubicado en la ribera del río Tamesí, en donde jóvenes de 10 comunidades cercanas tomaban sus clases.
Epifanio Puga Castillo, residente del lugar y un grupo de jóvenes se reunieron para solicitar apoyo al presidente municipal de Altamira, Armando Martínez y al gobernador Américo Villarreal, para que la escuela se vuelva a abrir y puedan asistir a clases.
Explicaron que con la pandemia se estudió en línea de manera muy escasa debido a que en la zona no llega suficiente señal de Internet, lo que provocó un rezago en los alumnos.
Al terminar la emergencia sanitaria el maestro ya no regresó a clases, provocando el cierre de la escuela.
"A principios de año el alcalde envió personal para que realizaran la limpieza de la escuela y se bardeara y nos propusieron que podían dar clases en línea, a lo que nos negamos, porque no hay condiciones para eso. Luego nos dijeron que no podían asignar maestros porque la escuela no tiene clave, cuando han salido varias generaciones de esta escuela y algunos siguieron estudiando una carrera", dijo Epifanio Puga.
Dijo que los jóvenes al terminar la secundaria ya no siguen estudiando por la falta de escuela, por lo que ahora se dedican a ayudar a sus papás en el campo o lo que puedan hacer de ayudantes, porque no pueden conseguir un trabajo mejor al no contar con estudios de bachillerato, que es lo mínimo que les piden en el campo laboral.
El ejido Cúes de Palmas Altas se encuentra a una hora de camino en lancha saliendo del muelle principal de Altamira, en la ribera del río Tamesí, colindando con el municipio norveracruzano de Pánuco.