Cd. Victoria, Tam.
El incendio en la reserva de la biósfera El Cielo muestra un avance según revelaron imágenes satelitales de la NASA abarcando una superficie de más de 800 hectáreas actualmente; apenas el pasado martes la Coordinación Estatal de Protección Civil reveló que se contaba con una superficie de cincuenta hectáreas en dicho lugar.
“Ahorita tenemos el incendio en el que estamos trabajando en la biósfera de El Cielo, cerca del ejido Joya de Manantiales, se ha ido de alguna manera conteniendo, pero no hay un control total ni mucho menos una liquidación, vamos a seguir trabajando en ese, van como cincuenta hectáreas de afectación, principalmente hojarasca en el suelo y matorral, afortunadamente no tanto a cuestiones de arbolado”, dijo en su momento el coordinador de Protección Civil estatal, Pedro Granados Ramírez.
Sin embargo, el Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos de la NASA – Fire Information for Resource Management System o FIRMS por sus siglas en inglés – reportan una afectación en 803.23 hectáreas para este miércoles; el siniestro inició el pasado sábado 19 de marzo para lo cual ya se encuentran combatiéndolo cincuenta brigadistas tanto de CONAFOR como de PC estatal y de la SEDENA, además de voluntarios de las comunidades vecinas al lugar del desastre.
Este es el segundo incendio de consideración de la temporada 2022, el primero suscitó en el municipio de Bustamante el cual afectó una superficie de diez hectáreas, durante todo 2021 se reportaron 25 incendios en un área de trece mil 400 hectáreas, CONAFOR reporta que el promedio anual de afectaciones por incendios en zonas forestales es de tres mil hectáreas por lo cual ese año se rebasó la cifra en un 347 por ciento.
Ambas instituciones, CONAFOR y Protección Civil, coincidieron en que las condiciones están dadas para que este año también sea atípico en cuanto a la incidencia de incendios de tipo forestal debido al bajo promedio de lluvias en los últimos años y a las heladas de diciembre y enero pasados, los cuales arrojaron una gran cantidad de vegetación seca que puede servir como combustible para este tipo de desastres de los cuales, el cuarenta por ciento es de origen natural y el sesenta restante como consecuencia de la mano del hombre.