Está por finalizar el ciclo escolar 2021-2022 y persisten instituciones escolares que cómo muchas otras más luego de ser víctimas de los amantes de lo ajeno con el robo del cableado, no solamente no se han podido recuperar, y cómo resultado es que continúan presentando deficiencias como la falta de funcionamiento de los aires acondicionados.
Tal es el caso por situar un ejemplo la escuela secundaria general número 3 Ignacio Manuel Altamirano, en donde a pesar de los esfuerzos no se ha podido normalizar esta situación, lo cual genera que no se cuente con aire climatizado en los salones, y se tenga que trabajar bajo condiciones nada
agradables.
Y es que la compañía aseguradora responsable de la reparación de los daños que por este concepto se generan en cuanto hace a los latrocinios, y que tiene convenio con la Secretaría de Educación Pública, ya tienen meses de que solamente señalan que van a resolver el problema sin determinar fecha alguna.
Los que siguen pagando las consecuencias en forma directa son los estudiantes, y el personal docente que tienen que laborar bajo este tipo de condiciones sofocantes.