En la zona urbana de Reynosa hay calles que están en peores condiciones que una brecha del área rural.
En la colonia Solidaridad se cuenta con arterias que jamás han recibido un puñado de asfalto o concreto hidráulico, en tanto que hay otras que están en buenas condiciones y son repavimentadas por el municipio.
En colonias apartadas del primer cuadro de la ciudad es común ver arterias que, pese a que tienen 50 años o más de fundadas, aún tienen calles sin asfaltar y, por si fuera poco, están infestadas de hierba crecida.
Los llamados hechos por quienes las habitan han caído en el vacío, pues no son escuchados por parte de las autoridades que tienen la obligación de dotar a la ciudad del equipamiento e infraestructura necesaria, como son calles en buen estado y pavimentadas, alumbrado público eficiente, servicio de agua potable, entre otros más.
Sin embargo, en muchos de los rubros se ha fallado por parte de las actuales autoridades municipales, por lo que una vez más, residentes que sufren la marginación de parte de esta instancia gubernamental, siguen haciendo llamados a las mismas para que realicen obras diversas en bien de quienes han tenido que vivir en asentamientos humanos alejados y abandonados.