Empieza un recorrido con un parada de camiones que se pensó podría ser atractivo para el turismo, ya que esta hecho de hierro forjado, pero actualmente esta abandonado y hasta es un estorbo para los peatones y los automovilistas.
Recorrer la calle Zaragoza es ver tubos que servían de soporte para depósitos de basura, pero ahora ni hay depósitos y los tubos no tiene utilidad, pero siguen anclados en la banqueta.
También hay bases de luz mercurial que pertenecieron a postes decorados, pero ahora nadie sabe en dónde quedaron los postes de hierro forjado.
Igual en las jardineras tenían pequeñas cercas para adornar la calle y que fuera más atractiva para los turistas.
Hay cables sueltos y colgando, registros de luz abiertos y los pocos árboles necesitan ser podados.
La calle Zaragoza "grita" que necesita una remodelación urgente.