La situación ha llevado a que padres de familia, como Alicia García, expresen su preocupación por las malas condiciones en las que deben dejar a sus hijos cada día.
García, quien vive cerca de la escuela, denunció que los alumnos deben atravesar aguas negras estancadas en la entrada del plantel. "Hemos hecho cuatro reportes a la Comapa, pero desgraciadamente el problema continúa. Han venido una vez y después de dos semanas, la fuga se reanudó", explicó.
Los vecinos de la zona han intentado encontrar una solución alternativa, incluso reuniendo fondos para contratar a un particular que se encargue de la situación. Sin embargo, la fuga persiste, lo que les lleva a sospechar que el problema podría ser más profundo de lo que parece.
García agregó: "Pedimos a las autoridades de Comapa que atiendan este llamado, ya que no solo nos perjudica a los vecinos, sino también a los niños del centro educativo". La comunidad espera una pronta respuesta y una solución definitiva para garantizar la salud y el bienestar de los estudiantes que asisten a la escuela Ignacio Allende.