El INE no desaparecerá, como piensan quienes se oponen a la reforma electoral y al Plan B, pero sí cambiará de nombre y se llamará INEC (Instituto Nacional Electoral y de Consultas) y seguirá siendo autónomo.
"Se contemplan dos cambios que representarán sin duda alguna un ahorro muy considerable en el presupuesto otorgado al Instituto Nacional Electoral. Vienen cambios muy benéficos para la vida política del país", dijo Francisco Tenorio Rivera, consejero estatal de Morena.
Por ejemplo, se recortará el número de consejeros del próximo INEC - de 11 a 7-, el financiamiento público a partidos políticos sólo se otorgará para campañas electorales así como reducir a 30 minutos diarios la propaganda política en radio y televisión.
Se implementará el voto electrónico, se eliminarán los fondos y fideicomisos del INE y de los consejeros distritales se reducirán de 300 pasarán a ser 260.
Reducirán el número de diputados de 500 a 300. Lo mismo pasará con los senadores que serán de 128 que son hoy, a 96, con todo ello se pretende un ahorro en el gasto anual de 5 mil millones de pesos.
Con la eliminación de los fideicomisos del INE se elimina la posibilidad que tienen sus funcionarios para manejar los sobrantes del dinero que manejan de manera indiscriminada aún cuando debieran regresarlos al gobierno vía Secretaría de Hacienda. Ese es tan sólo un ejemplo de las corruptelas que existen hacia el interior de ese organismo, aseguró Tenorio Rivera.
Señaló también que las protestas que se llevan a cabo por parte de quienes están en contra de la reforma y el Plan B, no tienen razón de ser y eso de que "el INE no se toca", es pura mercadotecnia.