En más de un 30 por ciento se elevaron las denuncias de violencia contra las mujeres en Reynosa durante estos meses de actividad de la Pandemia, reveló el Instituto Municipal de la Mujer.
María Luisa Tavares Saldaña, titular de esta dependencia municipal, aseguró, que las cifras son alarmantes, y no disminuyen a pesar de las campañas que se realizan para erradicar esta problemática del seno familiar.
Al amplia en detalles con La Tarde confirmó que en Reynosa se atienden entre 8 y 10 casos por semana, y son de violencia física, violencia sexual, violencia psicológica, y violencia económica.
Esta incidencia de casos y denuncias ubican a Reynosa en segundo lugar a nivel estatal en materia de violencia familiar, dijo, la funcionaria municipal.
Atribuyó que el aislamiento social por causa de la Cuarentena ante la emergencia sanitaria han incrementado los episodios de violencia en los hogares.
Indicó que, en este proceso se les apoya a las mujeres maltratadas para que presenten sin temor su denuncia formal ante las autoridades de justicia, para evitar que también allí sean víctimas por el mal carácter de los funcionarios a la hora de recibir las quejas.
“Queremos que sientan todo el apoyo confianza de poder denunciar todo tipo de violencia, y aquí es muy importante que las acompañemos, que ellas no vayan solas en ese proceso, pues muchas veces se tiene temor de presentar la denuncia por la burocracia, y maltrato que hasta la fecha hay en las instituciones de justicia”, lamentó.
Cabe destacar que el Instituto Municipal de la Mujer está viendo el funcionamiento de una APP que lanzó el Estado, para cuando una mujer esté en peligro apriete un botón, y de inmediato una patrulla acuda a su rescate.
“Estamos en la mejor disposición de concretar dicha aplicación, que sea cien por ciento positiva y de rápida respuesta a las víctimas de violencia”, apuntó.
Pero también, pide a las mujeres que denuncian a sus agresores. Que le den continuidad a la queja, pues asegura que en muchos casos la mujer se arrepiente, perdona al agresor y es allí cuando se abre un círculo de violencia con mayor intensidad.