En el caso de balnearios y lugares recreativos y abiertos llámense albercas y palapas se considera únicamente el 40 por ciento de ocupación, como medida de prevención para evitar posibles casos de Covid-19, medidas que aún están vigentes porque todavía sigue presente la pandemia.
“Por tal motivo, cada uno de los propietarios de estos comercios y servicios deberán verificar que la gente ingrese a los locales con su cubre bocas puesto y que se respete la sana distancia tanto en las albercas así como en las áreas verdes”, dijo Rodolfo González Núñez, coordinador de Turismo en Reynosa.
En el caso específico de las albercas, ahí no se requiere que los bañistas porten su cubre bocas. En ellas, personal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios verifica la calidad del agua y el grado de cloración que debe tener para evitar riesgos a la salud de quienes se internan al lugar.
“Si de la Playita hablamos, es necesario hacer hincapié y un llamado a los vacacionistas para que hagan conciencia sobre el tema y los cuidados que deben tener, pues todavía no ha pasado la pandemia y por tanto debemos protegernos con las medidas que difunde el protocolo de Salud”, sostuvo González Núñez.
En las acciones que se realizan, se cuenta con la decidida participación de autoridades y elementos de Protección Civil y se observa que en fin de semana la afluencia de visitantes es mayor.