Anuncia Diócesis cambio de nombre

Gestiona el Obispo, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, para elevar a la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe como Concatedral

La Diócesis de Matamoros informó que Joseph Spiteri, nuncio apostólico, aceptó la solicitud del obispo, Eugenio Andrés Lira Rugarcia, para el cambio de nombre de la Diócesis, que ahora será llamada Matamoros-Reynosa.

El presbítero, José Luis Cerra Luna, sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, expresó su alegría del cambio de nombre de la Diócesis de Matamoros a Diócesis Matamoros-Reynosa y la elevación de la Parroquia Guadalupe a Concatedral.

"Estamos muy contentos; tanto la comunidad católica como la ciudad de Reynosa celebran estos cambios significativos. 

La Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe es reconocida como un icono y una referencia espiritual para comunidad católica de esta ciudad, en donde dijo que Reynosa, además de ser la ciudad más poblada de todo el estado, también tiene una vida eclesial muy sólida; dijo que gracias a la iniciativa del obispo en hacer la petición para incluir en la diócesis también a Reynosa.

Cerra Luna destacó que la elevación a Concatedral es un honor para la parroquia y para toda la comunidad. 

"Es un reconocimiento a la labor pastoral y a la devoción de generaciones de fieles que han hecho de esta parroquia un centro de fe y comunidad. Esta elevación y cambio de nombre se dio después de un largo camino de gestión y un proceso que se siguió a través de la  diócesis, a nivel provincial, con la diócesis de Monterrey, y a nivel nacional con el presidente de la Conferencia del Episcopado y posteriormente a Roma", explicó el párroco.

Mencionó que se planea realizar una ceremonia oficial  cuando concluyan los trabajos de reparación que se hacen alrededor de la plaza principal.

"Se espera que estos trabajos estén finalizados para septiembre, y entonces podremos celebrar este momento histórico con la solemnidad que merece", añadió el párroco.

El cambio de nombre de la diócesis y la elevación de la Parroquia Guadalupe a Concatedral no sólo fortalecen el vínculo espiritual de la comunidad con la iglesia, sino que también refuerzan la identidad religiosa y cultural en Reynosa, ya que es un símbolo y un emblema para la ciudad.