Al afirmar que sí pueden existir funcionarios honestos que no vean a la política como un negocio, sino como una herramienta de apoyo a la ciudadanía, Héctor Garza González anunció que buscará ser candidato a la gubernatura de Tamaulipas.
El ex titular de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Educación Publica (SEP) y de la Secretaria de Gobernación (Segob), declaró en entrevista exclusiva para LA TARDE que esperará los tiempos correspondientes para ver su nombre en las boletas.
“Desde que yo tenía 17 años, incluso antes de estudiar una licenciatura, yo quería ser gobernador; luego, cuando tuve mi primer cargo público, fui sentando las bases y con orgullo puedo decir, que, soy el único tamaulipeco, que, ha estado en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, aparte el único de entre más de 130 millones que ha tenido a su encargo la entidad pública más importante de América Latina como la SEP”.
Por ello, dijo se encuentra realizando recorridos todos los días en diversas comunidades del estado, para apoyar y realizar gestiones.
Resaltó, que, mientras estuvo en la SEP logró ampliar el presupuesto en más del 80 por ciento, además de disminuir los trámites burocráticos para que el recurso llegara a las escuelas con necesidades.
Se describió, a sí mismo, como una persona que no tiene nada que ocultar. “Por mis manos pasaron más de 700 millones de pesos, y yo no me lleve nada, ni un clip, la pasión por servir no se acaba ni se inicia por un puesto publico, no ando tampoco faroleando con guardias privados o camionetas blindadas, no, ese camino es superfluo y no es el que yo quiero”.
EL CAMBIO EN TAMAULIPAS
Su cercanía con Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, lo mantienen firme en una candidatura a gobernador por Tamaulipas a través del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Pero, a diferencia de sus sucesores, él advierte que no prometerá “un cambio”.
“Yo no puedo decir que soy el detonante de un cambio, no lo haré, pero sí seré la voz de quienes la han perdido, qué pena que de los últimos 4 gobernadores de Tamaulipas, 2 estén en la cárcel, que otro viva como sultán en la sultana de norte y que el actual sea cuestionado”.
Insistió en que no todos los servidores públicos son corruptos y que sí es posible concluir una administración de gobierno sin temor a auditorías o a investigaciones. “Yo no tengo fortuna, ahí están mis cuentas soy un hombre normal, pero el servicio público debe ser entendido como un apostolado”, concluyó.