Para los lustradores de calzado de la zona centro de Reynosa, el apoyo de los ciudadanos quienes les llevaron despensa o alimentos preparados durante los meses más críticos de la contingencia sanitaria fue fundamental para persistir en el oficio.
Al reconocer que sus ganancias se redujeron hasta obtener solo 40 pesos al día, las donaciones sirvieron para llevar comida a casa, y sostener un hogar.
Por lo que ahora, esperan la temporada de fin de año para recuperarse en lo económico y poder regresar algo de solidaridad. “Queremos darle las gracias a las personas que nos ayudaron durante estos meses porque había días donde no teníamos dinero para llevar a casa y gracias a sus comidas o despensas sobrevivimos, ahora ya comenzamos a recuperarnos, aunque lento pero mínimo la comida no falta, ojalá podamos regresar algo”, mencionó José Antonio Galicia.
La crisis del Covid-19 obligó a algunos de los boleros a buscar nuevas herramientas para obtener dinero, pero la ayuda social fue clave para mantenerse en su oficio, que en algunos casos han desarrollado desde hace más de 40 años.
Los limpiadores de calzado no han faltado a trabajar ni un solo día en esta pandemia, aún con la recomendación de no salir de casa y de permanecer ahí para evitar contagios. “Para nosotros quedarnos en casa hubiera sido morir de hambre, aquí mínimo acabamos para comprar tortillas, tuvimos días muy feos, pero ya vamos saliendo“, explicó Ramón.
Por ello piden a la población acudir a la plaza principal para solicitar sus servicios, ya que sus ganancias se limitan a lo obtenido en un día.
Los lustradores de calzado son uno de los oficios con mayor antigüedad en esta frontera, considerados una tradición.