La Escuela Primaria Lauro Aguirre comenzó ayer una jornada de vacunación destinada a completar los esquemas de inmunización de los alumnos de la institución.
La actividad, que forma parte de las iniciativas de salud del plantel, busca asegurar que todos los estudiantes reciban las vacunas necesarias para su bienestar.
Juan Enrique Hernández Sandoval, director del plantel educativo, detalló los objetivos de la jornada. "Estamos aplicando la vacuna contra la rubéola a los niños de primer año. Además, para los alumnos de primero a cuarto grado, vamos a completar su esquema de vacunación, es decir, cualquier vacuna que les falte se les aplicará durante esta jornada," explicó Hernández Sandoval. Para las niñas de quinto y sexto grado, se está administrando la vacuna contra el virus del papiloma humano, siempre con el consentimiento previo de los padres de familia.
Con una población escolar de aproximadamente 230 alumnos, la escuela se ha organizado para asegurar que todos los estudiantes reciban las vacunas necesarias.
La coordinación para la jornada de vacunación fue realizada en colaboración con el personal del sector salud, quienes establecieron el calendario y los procedimientos para la aplicación de las vacunas. "Recibimos el aviso del personal de salud, y a su vez informamos a los padres de familia para que prepararan la cartilla de vacunación de sus hijos," agregó Hernández Sandoval.
El proceso de vacunación se llevó a cabo de manera ordenada y eficiente en las instalaciones de la escuela. Los padres de los alumnos se mostraron complacidos con la iniciativa, ya que garantiza que sus hijos reciban atención médica preventiva sin tener que desplazarse fuera del entorno escolar.
La jornada de vacunación es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la salud y el bienestar de los estudiantes, destacando la importancia de la prevención y la atención médica regular. La Escuela Primaria Profesor Lauro Aguirre reafirma su compromiso con la salud de sus alumnos, proporcionando servicios que contribuyen a un entorno escolar más seguro y saludable.
Esta actividad no solo cumple con las normativas de salud pública, sino que también fortalece el papel de la escuela como un centro integral que apoya el desarrollo físico y emocional de los estudiantes. Con esta jornada, la institución educativa continúa demostrando su responsabilidad y su dedicación hacia el bienestar de su comunidad escolar.