Con la llegada del día de Halloween, las tiendas y comercios de Reynosa se preparan para una de las festividades más esperadas del año. Este día se caracteriza por la compra de dulces, disfraces y calabazas, se vive con gran júbilo en la ciudad, donde la tradición de "pedir dulce o truco" se ha consolidado con el paso de los años.
Cada año, Halloween cobra más relevancia en la comunidad reynosense, influenciado por las costumbres de Estados Unidos. Desde la tarde del 31 de octubre, se puede ver a familias enteras recorriendo las calles, llenas de entusiasmo mientras piden dulces a sus vecinos; además, es común que las familias se reúnan para disfrutar de carnes asadas y compartir golosinas con quienes acuden a sus puertas.
Roberto Treviño, dueño de un comercio de dulces, expresó su optimismo respecto a las ventas. "Esperamos buena venta de dulces desde hoy y mañana jueves, toda la semana ha aumentado la venta, ya que algunas escuelas también celebran este día con disfraces y dulces", comentó.
Esta tradición colorida no sólo promueve la convivencia familiar, sino que también apoya a los comerciantes locales, quienes ven un aumento significativo en sus ventas durante esta temporada. A medida que Halloween se afianza como una celebración arraigada en la ciudad, la comunidad continúa disfrutando de la magia y diversión que trae consigo.