Hasta en un 15 por ciento podría disminuir la demanda de carne roja durante la época de cuaresma, informan dueños de negocios con venta del comestible.
“Tal vez si no nos estuviera perjudicando la pandemia del Covid-19, podría ser mayor el porcentaje, pero en estos momentos escasea el dinero y bueno, habrá personas que prefieran gastar cien pesos o 150 en un kilogramo de carne o mejor, en comprar carne de pollo que en pensar adquirir un kilogramo de camarón que cuesta más de $200.00”, dijo Gildardo López Hinojosa.
Es cierto que habrá fieles católicos o de alguna otra iglesia que preferirán mantener sus tradiciones durante los días Santos, pero tal vez buena cantidad de consumidores se inclinarán por seguir comprando carne de res o puerco o pollo fresco, porque las circunstancias para muchos no permite darse el lujo de comprar marisco caro.
Las carnicerías mantienen la esperanza de que las cosas así se mantendrán a lo largo de la etapa cuaresmal incluyendo la Semana Santa.
Son muchos aún los trabajadores que todavía muestran los efectos del desempleo causado por la propia pandemia ocasionada por el coronavirus.
Empresarios del ramo confían en que una vez pasada la cuaresma, la demanda de la carne roja volverá a su nivel normal, apuntó López Hinojosa.