La pandemia ha originado que las donaciones de sangre, disminuyan en forma notable en el estado, lo que perjudica a las personas que requieren de transfusiones por alguna enfermedad o cirugía.
Juana María Cárdenas Serna, directora del Banco Estatal de Sangre, en su visita a Reynosa, comentó que se recolectaba 10 por ciento de donación voluntaria, pero en el 2019 fueron 28 mil las unidades, pero con la pandemia se redujo de forma importante y en el 2020 fueron 18 mil unidades.
Antes de la pandemia se acudía a las escuelas para hacer el llamado y acudían, pero al estar erradas las escuelas bajó la donación voluntaria.
“Al cerrar las escuelas, al estar en educación en línea, fue más difícil poder realizar esta actividad, pero se busca retomar, la sangre debe estar en los hospitales, que las familias no deben preocuparse por aparte la enfermedad de su familia, aparte andar buscando donadores, no debe de ser”, dijo.
La directora el Banco Estatal de Sangre, hizo un llamado a los ciudadano, para que no se batalle en consigue sangre ante alguna emergencia.
“En la ley de nuestro país la donación debe ser voluntaria, no deben ser pagada, pero en la frontera estamos en un lugar que pasando los límites del país, se hace un pago pero nosotros no lo podemos hacer nada”, expresó.
Y argumentó: “invitarnos a donar porque no sabemos en qué momento de nuestra vida podemos legara necesitar por diversas causas, un accidente, una enfermedad de cáncer que da en todas las edades, embarazos”.
La directora del Bando Estatal de Sangre, comentó que se requiere fomentar la cultura e la donación de sangre, porque se puede llegar a necesitar ante cualquier situación.
La pandemia afectó las donaciones en forma drástica, afectando a las personas que requieren de una unidad de sangre, por lo hacen el llamado para que donen, porque se apoya muchos niños y adultos que requieren.