La Tarde / Staff
Los estrangulamientos del tráfico vehicular a manos del tren carguero siguen siendo una pesadilla que nunca termina para los automovilistas reynosenses.
Dos veces al día, por el paso del llamado gusano de hierro, se ve suspendida la circulación en distintos cruces sobre las vías del ferrocarril, por lo que conductores tienen que esperar hasta 20 o más minutos para continuar su camino.
Las quejas de quienes se ven perjudicados con esa situación y más cuando se trata de atender una emergencia, se han escuchado a lo largo de varios años pero ninguna autoridad ha implementado acciones que impidan que ese tipo de situaciones ocurran.
Son precisamente los trenes cargueros que arrastran hasta 100 y más vagones, los que mayor problema causan a quienes se ven en la necesidad de circular por dichas áreas, unos porque su centro de trabajo está cercano a esos lugares o bien para regresar a sus domicilios.
Se ha solicitado hasta el cansancio la intervención de alguna instancia gubernamental pero hasta el momento, no han sido escuchados los lamentos de automovilistas que piden que los horarios de pase del ferrocarril se realicen sobre todo en horas de menor circulación vehicular.