Por la fuerza de una fuga de agua potable que se originó tras una rotura de un tubo de conducción que viene de la planta potabilizadora Pastor Lozano, se abrió un enorme boquete sobre la calle José de Escandón en la colonia Loma Alta, problema que empezó a atenderse después de más de dos horas de haberse suscitado el hecho.
Repentinamente, el asfalto de la arteria, ubicada entre calle Victoria y Primera, sucumbió ayer ante la avasallante presión del vital líquido, provocando tremenda horadación de, por lo menos, más de dos metros de ancho por casi cuatro de largo y cerca de dos metros de profundidad, situación que obligó a los automovilistas a evadirlo ante el peligro de caer en éste.
Una vez que se presentó el problema, algunos vecinos colocaron un par de llantas viejas, así como piedras, para alertar a los conductores sobre la situación que venía presentándose.
Según un residente dellugar que dijo llamarse Vivián Alcántara, el problema ocurrió alrededor de las 11:00 horas del miércoles.
El repentino hundimiento de la carpeta asfáltica, que fue a parar a las aguas del canal Guillermo Rodhe, lo mismo que gran cantidad de agua limpia, generó un clima de temor y de asombro entre quienes dijeron haber sido testigos de ello.